Los cortes de pelo más icónicos de la realeza
En la reciente edición de la revista (portada Belinda) encontrarás todo sobre el supuesto embarazo de Charlene de Mónaco y ya que hablamos de realeza y la esposa de Alberto tiene un estilo muy definido, decidimos hacer un recuento de aquellas mujeres de la corte que recordamos por su muy particular corte de pelo.
Kate Middleton
La Duquesa de Cambridge es discreta con su pelo, aunque algunas veces lo recoge la mayoría del tiempo lo lleva suelto con ligeras ondas en las puntas, el castaño oscuro es un color que la ha acompañado desde que era novia del príncipe Guillermo. A finales de 2008 le dio un ligero cambio al cortárselo al estilo Farrah Fawcett, icónico de la década de los 80. Eso sí, el ondulado no lo dejó y el largo sigue igual.
Letizia
La princesa de Asturias prefiere el pelo lacio y aunque algunas veces le pintan luces claras nunca se ha arriesgado a llevarlo rubio. La raya en medio es característico de ella y al igual que muchas de la realeza prefiere mantener un estilo sobrio.
Isabel II
El estilo del pelo de la reina de Inglaterra ha sido el mismo desde su coronación en 1953. Corto, poco debajo de la oreja, con ligeras ondulaciones en las puntas y raya de lado. El único cambio, y eso por ser natural, son sus canas que ahora la hacen lucir totalmente la cabeza blanca.
Lady Di
Muy al estilo de los 80, corto y en capas, un poco desenfadado. Así es como lucía Diana de Gales (q.e.p.d), esposa del príncipe Carlos.
El corte de pelo de Lady Di sólo lo varió un poco en la década de los 90, al traerlo un poco más pequeño, pero siempre la caracterizó la sencillez hasta en la forma de peinarse.
Grace Kelly
A pesar de ser actriz antes que princesa, Grace lucía el pelo medio y con ondas en las puntas muy al estilo de los años 50. Algunas veces lo recogía pero sólo para eventos importantes.
María Antonieta de Austria
La esposa consorte del re Francia, Luis XVI, lució en todo su esplendor el peinado "Pouf" que puso de moda en aquel tiempo el peluquero Léonard Autié. Consistía en esconder una fina estructura metálica entre el pelo para sostener el voluminoso peinado y agregarle detalles bastante ostentosos, como perlas, plumas y joyas.
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