Las 5 cosas que nos gustaron de la boda real
El vestido
Para una gran boda; un gran vestido y esta no fue la excepción, Stéphanie lució correcta, fémina y classy con un diseño del creativo libanés Elie Saab confeccionado en encaje, tul y detallados bordados, tenía cuello tipo barco, manga francesa y cuatro metros de cola, que lució majestuosa en la foto oficial de los novios. Tanto las mangas como el pecho tenían una sutil transparencia. El velo de tul cubría la espalda descubierta y formaba parte del peinado, en un ingenioso recogido.
La tiara, en diamante y platino, pertenece a la familia de la novia e iba a juego con los aretes de perlas y diamante. El ramo de orquídeas blancas fue el complemento perfecto, que no robó atención al detalle del vestido.
Las muestras de cariño
Miradas de complicidad durante la ceremonia eucarística, acariciarse la mano mientras intercambiaban las argollas y constantes guiños al comenzar la misa y durante los fuegos artificiales nos denotan aires de complicidad y cariño entre la pareja. A pesar de mostrarse nerviosos en ningún momento dejaron de tener contacto visual o físico.
Los mejores looks
Algunos opinaron que Carolina de Mónaco otros que la princesa de Asturias lo cierto es que las tendencias entre las royals nos demostraron que se puede lucir fabulosa aún siguiendo las más tradicionales formas de vestir y los tonalidades más sobrias.
Entre nuestras favoritas sin duda Doña Letizia con un diseño en color palo de rosa del creativo Felipe Varela, el vestido con bordados de flores y pedrería resaltaba con un sombrero de Pablo y Mayaya y unos zapatos de gamuza que iban a juego con el tono.
Los fuegos artificiales
Luego de cenar los príncipes se dirigieron al Consejo del Estado donde observaron un espectáculo de fuegos artificiales en su honor. Sobresalió un castillo de luz en forma de corazón que obligó a los recién casados a darse un beso.
Cabe destacar que la novia cambió su atuendo por un conjunto color crema de la casa Chanel y unas zapatillas con tacones más anchos.
Los seis besos
Al terminar la ceremonia religiosa Guillermo y Stéphanie se dirigieron al Palacio Ducal para saludar desde el balcón a los luxemburgueses, sorprendió que la pareja no escatimó en pruebas de cariño y se dieron un total de seis besos mientras saludaban y sonreían a la gente. Los besos incluyeron unos muy tiernos; dos en la sien y uno en la frente.