Los amores de Alberto de Mónaco
Hoy es un hombre casado, pero por muchos años el status romántico de Alberto de Mónaco fue un gran signo de interrogación. Mujeres entraban y salían de la vida del Príncipe sin que él diera muestras de querer casarse. Al contrario, sus relaciones tendían a ser pasajeras y poco significativas.
Incluso se dijo que el Príncipe, quien hoy cumple 56 años, era homosexual. Según la revista francesa Madame Figaro, dichas especulaciones le resultaron "divertidas" en un comienzo pero señaló: "Después de un tiempo se vuelve irritante oír que la gente dice que soy homosexual".
Al casarse con la nadadora sudafricana Charlene Wittstock, quedaron atrás los rumores, pero comenzó a hablarse de una posible mala relación con su entonces prometida. Se dijo que la guapa rubia intentó "zafarse" una y otra vez del inminente matrimonio, sin éxito. Evidentemente, la pareja desmintió las habladurías. En fin, la vida amorosa de este playboy no deja de dar de qué hablar.
Te presentamos a varias mujeres que han tocado el corazón de Alberto -y las consecuencias de algunos de estos amoríos-.
Sus locos años 90
Sharon Stone actriz es buena amiga de Alberto de Mónaco desde hace mucho tiempo y han convivido en distintas galas y eventos importantes. Ambos tienen 54 años y se dice que fue en 1992 cuando sostuvieron un romance. No olvidemos que, como su padre Rainiero quien se casó con Grace Kelly, Alberto ha tenido debilidad por las celebridades.
Alrededor de 1993 fue cuando se ligó a Claudia Schiffer con el Príncipe Alberto. No se conocen muchos detalles de su relación, sólo que fue pasajera como muchas otras del monarca monegasco. Pocos años después, también se relacionaría a Alberto con otra modelo, la británica Naomi Campbell.
Fue en 1996 cuando Alberto tuvo un breve affair con Diana Ross, ¡13 años mayor que él! Tatum O' Neal y Angie Everheart fueron otras de las famosas conquistas del Príncipe.
Con el paso de los años, Alberto tenía más y más presión por encontrar a la mujer con la que se casaría. Pero eso no le impidió seguir saliendo con cuanta mujer guapa deseaba. Por ejemplo, en 2004, invitó a la modelo Victoria Silverstedt al Baile de la Rosa, uno de los eventos con más prestigo de la sociedad monegasca.
Comienzan las complicaciones
En 1992, Tamara Rotolo, una mujer de California, hizo una demanda de paternidad en contra del Príncipe. Tamara aseguraba que su hija, a quien llamó Jazmin Grace Grimaldi, era de Alberto. La corte del estado declaró no válida la demanda. Peroo el 31 de mayo de 2006, tras comprobarse en una prueba de ADN que en efecto era su padre, alberto emitió un comunicado oficial en el que confirmaba la paternidad e invitaba a Jazmin Grace a vivir y estudiar en el principado.
En mayo de 2005, Nicole Coste, una aeromoza de Air France originaria de Togo, aseguró que su hijo más pequeño, Alexandre Coste, era hijo de Alberto. La revista Paris Match publicó varias fotos de Alberto con el bebé y pocos meses después se emitió un comunicado en el que el Príncipe -cuyo segundo nombre es Alexandre-confirmaba la paternidad.
A sentar cabeza
Finalmente, Alberto encontró a la mujer de su vida. Se trata de la nadadora sudafricana Charlene Wittstock, a quien conocimos por primera vez participando por su país en las Olimpiadas. La pareja fue vista junta desde 2006, en las Olimpiadas de Turín, también estuvieronen la ceremonia de apertura de los juegos de Beijing y en el Baile de la Rosa de 2008. Además estuvieron en eventos de la realeza como la boda de Victoria de Suecia y Daniel Westling.
Se casaron el primero de julio de 2011, rodeados del pueblo monegasco y de la Familia Real, así como de la familia de la bella Charlene.
Pocos días antes y después de la boda se escucharon rumores sobre Charlene Wittstock y sus diversos intentos por "escapar" al matrimonio con el Príncipe, tras enterarse de supuestas infidelidades durante su relación. Sin embargo, la pareja negó lo que se decía y lo atribuyeron a "envidias y malos deseos".