Otro de los logros que Olvera celebra es que logró el proceso de certificación Best, del que explicó es "un compromiso con los inversionistas, la sociedad, el medio ambiente, es algo exhaustivo que llevó mucho tiempo y trabajo tenerla. Pero eso es sólo el principio porque hay que tener cuidado de género.
"Redistribución del ingreso, cuidado con los productores y la forma en cómo se pagan los sueldos. Pensábamos que en Pujol estábamos en una posición buena, pero creo que hay oportunidad de mejorar más cosas, como con el liderazgo de los gerentes y jefes de cocina, queremos ser parte de una comunidad", exaltó Enrique.
Olvera mencionó también que tiene claro que "de nada sirve tener medallas colgadas, si la industria se cae a pedazos". La mayor lección que le dejó al chef la pandemia es que hoy hay que evitar a toda costa cometer errores: "Hay menos personas y recursos, hay que ser precavidos, no te puede equivocar.
"Antes si lo hacías, sí pasaba algo, pero no era ponerte en esta posición tan vulnerable y ahora hay mucha presión de que la experiencia gastronómica esté bien y las formas de cuidarse del Covid-19 han convertido la industria en un gasto tremendo de energía, que hace que se vuelva pesado y cansado", abundó Enrique.
Olvera aseguró, antes de despedirse, que la mayor enseñanza que le deja este 2020 es que "el tiempo es maravilloso y hay que disfrutarlo, es igual que un mole o una salsa, mientras más tiempo pasen al fuego se hacen más suaves y los sabores se integran, así pasa cuando haces las cosas para seguir creciendo, pero hay que disfrutar".