Los Veladores de México
Los Veladores de México
Atziri Ávila
Defensora de los derechos humanos
Atziri es comunicóloga social de profesión, pero su labor como activista no se ha limitado a un solo terreno. Originaria de Tlaxiaco, Oaxaca, tiene experiencia en el acompañamiento a mujeres víctimas de violencia y en mecanismos ciudadanos e institucionales de protección para quienes son agredidos en represalia por el ejercicio de la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión. Este año, y a sus 36 años de edad, ha sido incorporada a Front Line Defenders, la Fundación Internacional para la Protección de las Personas Defensoras de los Derechos Humanos, con sede en Dublín, Irlanda.
Monika Revilla
Guionista
Su primer trabajo como guionista fue con el documental Café, y su primer acercamiento a la escritura de ficción llegó con la celebrada serie Juana Inés, una biopic producida por Canal Once sobre la escritora novohispana. Fue este el trabajo que el productor y cineasta norteamericano James Schamus vio para decidir dejar en sus manos el primer proyecto que desarrolla en México para la plataforma de streaming Netflix. En Somos, Monika trabajó, junto a la escritora Fernanda Melchor, una adaptación dramática del texto periodístico de Ginger Thompson en el que se reconstruye, a través de la narración oral, la masacre ocurrida en Allende, un poblado del estado de Coahuila. El resultado es una serie de ficción sofisticada y audaz que da voz desde la perspectiva de las víctimas y alterando la narrativa que banaliza la experiencia de vivir en un estado de violencia.
Lizbeth Hernández
Fotógrafa, periodista y activista
Lizbeth es periodista, investigadora y fotógrafa freelance. Fundó Kaja Negra, un espacio periodístico desde el que aborda los temas que más le interesan: los movimientos sociales, derechos humanos, mujeres, feminismos, agenda LGBTI+, violencia, arte y cultura pop. En fechas recientes se ha convertido en una cronista visual audaz de las luchas feministas que han tomado las calles para reclamar justicia. Sus fotografías se han convertido en testigos de una lucha desde ángulos que los medios de comunicación convencionales ignoran. En sus coberturas se consigna y visibilizan los gritos de “#yabasta”, las peticiones de “#VivirSinMiedo”, las pintas de “hermana yo te creo”, o los pedazos de cartón con leyendas “Mujeres del sureste, Milpa Alta está presente”. Lizbeth ha logrado capturar las movilizaciones y con ellas su importancia para esta generación.