Durante el segundo debate presidencial, la panista Xóchitl Gálvez utilizó a su favor un antiguo y polémico episodio protagonizado por Carlos Ímaz Gispert para restarle puntos a Claudia Sheinbaum. Y es que quien entonces era “el marido” de la candidata de Morena a la presidencia (como lo llamó Gálvez en la transmisión) fue uno de los involucrados en los videoescándalos en los que también estuvieron el perredista René Bejarano y el empresario argentino Carlos Ahumada.
Carlos Ímaz, ‘el marido’ de Claudia Sheinbaum que resurgió en el segundo debate
Carlos Ímaz, el ex esposo de Claudia Sheinbaum, protagonista de los videoescándalos de 2004
Carlos Ímaz Gispert, quien estuvo legalmente casado con Claudia Sheinbaum de 1987 a 2016 y es papá de los hijos de la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México: Rodrigo (producto de una anterior relación) y Mariana Ímaz, era una destacada figura del PRD y se desempeñaba como jefe delegacional en Tlalpan en 2004, cuando ocurrieron los videoescándalos que trajo Xóchitl a colación durante el segundo debate presidencial.
Ahora es otra historia:
En aquel momento, comenzaron a circular en los medios de comunicación las imágenes en las que el entonces esposo de Sheinbaum Pardo recibía 350 mil pesos en efectivo de manos del empresario de origen argentino, Carlos Ahumada, quien además entregó dinero al también perredista René Bejarano, quien era secretario particular del entonces jefe de Gobierno del DF, Andrés Manuel López Obrador.
Xóchitl Gálvez recuerda a Carlos Ímaz en el segundo debate presidencial
Claudia Sheinbaum era secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal en 2004 cuando surgieron los videoescándalos que vincularon a su entonces esposo, el ex jefe delegacional en Tlalpan, Carlos Ímaz, con el empresario argentino, Carlos Ahumada, de quien recibió –según consta en las grabaciones– dinero en efectivo. Una cantidad que ascendía a 350 mil pesos, según reportes.
Hasta en las mejores familias:
Ímaz, quien tenía unos cuantos meses de haber asumido el cargo de jefe delegacional, pidió licencia para enfrentar el caso y el 23 de abril se le declaró auto de formal prisión. Sin embargo, como el delito del que se le acusaba no era considerado grave, pagó una fianza de 100 mil pesos y quedó en libertad. El perredista aseguró que este suceso formaba parte de una guerra sucia orquestada en contra del entonces mandatario capitalino, López Obrador.
Al ser mencionado este hecho en el segundo debate presidencial, por parte de la panista Xóchitl Gálvez, la candidata Claudia Sheinbaum, quien se divorció de Carlos Ímaz en 2016, simplemente dijo que era un tema que ya había pasado y le restó importancia. “Eso ya se vio muchísimo”, señaló la morenista. Y es que, en aquel momento, Carlos Ímaz interpuso un recurso de apelación y en diciembre de 2004 fue exonerado. Tres magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal consideraron que no existían pruebas para fincar una responsabilidad penal en su contra.
¿Qué fue de Carlos Ímaz?
Tras el videoescándalo de 2004, Carlos Ímaz se alejó de la vida política y continuó ejerciendo como académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, donde obtuvo el título de Licenciado en Sociología en 1985.
El matrimonio de Claudia Sheinbaum y Carlos Ímaz
Claudia Sheinbaum y Carlos Ímaz se conocieron en la UNAM durante el movimiento estudiantil del CEU en 1986 y se casaron al año siguiente. Ímaz Gispert ya tenía un hijo, Rodrigo Ímaz, de su antigua relación con Sandra Alarcón, a quien Sheinbaum adoptó como su hijo. Más tarde, la pareja tuvo a su hija Mariana Ímaz, quien en la actualidad es historiadora y, de acuerdo con distintos reportes, es propietaria de la casa donde habitó con sus papás en la alcaldía Tlalpan, objeto de otro de los señalamientos de Xóchitl Gálvez en el debate presidencial.
De acuerdo con el sitio de Mexicanos Unidos contra la Corrupción y la Impunidad, seis días antes de que Claudia Sheinbaum asumiera la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, un juez resolvió que la casa que ocupó durante 30 años en Tlalpan fuera escriturada a nombre de Carlos Ímaz y luego traspasada a su hija. “La propiedad estaba a nombre de un fideicomiso conformado por uruguayos, pero mediante un juicio, la familia de la candidata presidencial se quedó con el inmueble”, señala.