Hace unos días surgió un nuevo episodio en la ya larga lista de acusaciones y respuestas entre el periodista Carlos Loret de Mola y el presidente Andrés Manuel López Obrador. A través de la plataforma Latinus, de Loret de Mola, se presentaron audios en el que presuntamente un amigo de sus hijos hace referencia a “Bobby”, apodo con el que se conoce a Gonzalo López Beltrán, tercer hijo del mandatario.
El pasado 9 de enero, Latinus difundió la versión de que Gonzalo controla una red de negocios y de tráfico de influencias generadora de miles de millones de pesos como parte de la construcción del Tren Maya. Gracias al hijo de López Obrador, su amigo, Amílcar Olán, sería el proveedor del balastro, que es la piedra triturada que corre debajo de las vías del tren.
En los audios de los que hace mención Latinus, quedaría claro que entre Amílcar y Gonzalo existe una amistad caracterizada por la confianza y la cercanía. De acuerdo con el medio, en las grabaciones, Amílcar deja ver que “Bobby” da órdenes, supervisa los tramos del Tren Maya y es quien opera el negocio del balasto.
El lunes 22 de enero, en su conferencia mañanera, Andrés Manuel López Obrador salió en defensa de sus hijos.
“Cuando Loret de Mola dice que mis hijos están metidos en negocios y tráfico de influencia, me tiene tranquilo, no me quita el sueño, ni a ellos tampoco porque no es cierto”, dijo el mandatario, según da a conocer El Universal. “Si estuviesen metidos en actos de corrupción y en tráfico de influencias, pues no estarían tranquilos”, añadió.
Asimismo, el periódico destaca que el medio de Loret de Mola señaló también a Daniel Asaf, brazo derecho de López Obrador, quien sería una figura destacada en la red de corrupción de los funcionarios más cercanos al presidente, “al facilitar reuniones, contactos y contratos de medicinas y equipo médico, y también de material para el Tren Maya”, explicó el diario capitalino.