Parece que el empresario sinaloense Bosco de la Vega, con quien Claudia Ruiz Massieu sale desde hace tres años, se ha encargado de introducir a la funcionaria capitalina en la cultura del norte del país.
Al menos eso pudimos ver hace unos días durante la vendimia de la vinícola LA Cetto, en Baja California, donde nos encontramos a la feliz pareja en medio de las tradicionales fiestas de la vendimia.
Aunque no es un dato muy conocido, el mundo del vino no es ajeno para esta pareja, pues Bosco, quien proviene de una familia de agricultores, trabajó hace décadas en esta empresa vinícola, mientras que la senadora cuenta con su propia marca de vinos.
Y aunque no es la primera vez que los encontramos en este evento anual en Valle de Guadalupe, en las montañas de Ensenada, esta vez los notamos más unidos, relajados y románticos, sobre todo después de que la funcionaria se bajó de la contienda por la candidatura presidencial.
“Estamos enamoradísimos, pero también enamorados de esta tierra, a la que yo veía desde muy chico, con mi abuelo, porque él trabajaba en esta zona. De hecho, mi primer empleo fue aquí, con LA Cetto, así que esta tierra es de infancia, de trabajo y amor”, nos contó Bosco de la Vega.
El ex presidente del Consejo Nacional Agropecuario nos contó que salió de Los Mochis para estudiar Ingeniería mecánica en Monterrey, pero que, al llegar la crisis de la nacionalización de la banca, el 1982, tuvo que buscar nuevas oportunidades de trabajo, y don Luis Cetto, le dio un espacio en su vinícola.
“Venir acá me permitió trabajar y ser feliz, así que cada vez que regreso soy feliz, pero ahora con Claudia. Aquí me pagaron por aprender y continuar con el cariño por la tierra, porque soy la tercera generación de productores agroalimentarios”.
Cuenta De la Vega, uno de los representantes de la industria agroalimentaria durante el Tratado de Libre Comercio que se firmó en 1994, que sigue sembrando e invirtiendo en el norte de Sinaloa, a donde Claudia Ruiz Massieu ya lo ha podido acompañar.
“Los mejores mariscos están en Los Mochis, además me la paso muy bien con los sinaloenses porque saben echar fiesta, porque incluso ya bailo banda y Bosco dice que la bailo bien (risas)”, nos contó la senadora de la república.
En cuanto al mundo del vino, la priista cuenta con su propia marca llamada Balero, con uvas producidas en Baja California y Querétaro, y etiquetas distribuidas en las principales tiendas especializadas del país.
“Estoy en esto desde el 2015, pero la primera añada llegó en 2016, en tintos y blancos, que no son monovarietal (de una sola uva), sino blends. Espero que nos encontremos a Quién el año que entra, aquí en la vendimia de Cetto, o nos vamos por unos mariscos a Los Mochis”, finaliza la ex aspirante opositora a la candidatura presidencial.
