Esta marca relojera de origen suizo, como muchos de nosotros, ama el verano, y es por eso que la edición 2023 de Hublot Loves Summer no podía pasar desapercibida en un país como el nuestro.
Inspirado en las tonalidades del azul del cielo que sólo se pueden encontrar en espacios abiertos como el Caribe Mexicano, la llegada de este reloj sólo podía tener como escenario a las costas de Quintana Roo, en medio de un ambiente de lujo y relajación.
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Hublot Loves Summer, y nosotros también
Después de haber hecho lo propio en los mares de Ibiza, en el Mediterráneo español, la marca suiza eligió las costas de la Riviera Maya para presentar al nuevo integrante de la familia, ante un grupo de invitados especiales.
Lucía Calderón Fernández, brand director de Hublot México y Julie Adrien, de marketing y el área de comunicación, fueron nuestros anfitriones por tres increíbles días en el recién estrenado Maroma a Belmont Hotel
El lugar, que estuvo cerrado exclusivamente para invitados como Andy Zurita, Ana de la Reguera, Iván Amozurritia, Pau Zurita, Priscy Escoto y Emiliano Medina, abrió oficialmente a inicios, después de 2 años de remodelación.
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Big Bang Unico Sky Blue la nueva pieza de Hublot
Nuestro itinerario contó con actividades dentro y fuera del hotel, y en todas ellas estaban incluidos elementos como el mar, el cielo y el aire puro, como en nuestra cena de bienvenida, realizada en las solitarias playas de la zona.
Pero fue hasta el día siguiente, tras el desayuno, que conocimos a la nueva pieza de Hublot, el Big Bang Unico Sky Blue, y para presentarlo nos subimos a un increíble yate en el que recorrimos el canal entre Cancún e Isla Mujeres.
En el recorrido pudimos hacer snorkel, nadar y hasta realizar un sesión de fotos en medio de aguas en distintas tonalidades de azul. No faltaron las copas de champaña y una variedad de mariscos de la zona, en una comida que se convirtió en una fiesta de sol, música y amigos.
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Tequila, playa, fiesta y Hublot
El reloj ligero de cerámica hipoalergénica (que se adapta al calor de la muñeca), lució increíble con los outfits de los invitados, quienes no dudaron en saltar al agua con él, para poner a prueba su tecnología anti rayaduras y oxidación, perfecta para las actividades de verano.
Por la tarde, de regreso en el hotel, y tras una tarde libre para nadar en la alberca o en las playas de la zona de Punta Maroma, tuvimos una clase de mixología con tequila Volcán, que contrastó con la experiencia de la tarde anterior, cuando realizamos una cata de vinos mexicanos. La cena de esa noche merece mención aparte, pues consistió en una variedad de platillos elegidos por el chef del lugar, con una vista espectacular de la playa desde el interior del restaurante.
A la mañana siguiente, después del desayuno, tuvimos una actividad de golf sustentable (las bolas que utilizamos para lanzar al mar, además de biodegradables son alimentos para peces), y después una clase de cocina en la que aprendimos a hacer tortillas de forma tradicional, que después comimos con guisos tradicionales, mientras nos despedíamos de un fin de semana de tecnología, tradición y mucha diversión.