La muerte de Maquío Clouthier forma parte de una de las teorías de conspiración más sonadas de la política mexicana. El ex candidato a la presidencia en las elecciones de 1988 falleció en un accidente de auto en la autopista Culiacán-Mazatlán meses después de perder las elecciones ante Carlos Salinas de Gortari.
Los resultados de las votaciones, una vez que se corrigió la supuesta “caída del sistema”, dieron como ganador al priista, el segundo lugar a Cuauhtémoc Cárdenas (por el PRD) y el tercer puesto al empresario sinaloense. Su trascendencia nacional es innegable, así como su legado, en el que destacan algunas frases memorables para la hoy oposición.