Alejandra del Moral, desde Cuautitlán Izcalli y sin escalas en Atlacomulco

La formación y trayectoria de Alejandra del Moral

“Dos de cada cinco votos del PRI a nivel nacional, los da el Estado de México (…) entonces la realidad es que el futuro de México pasa por el Estado de México, así que el 4 de junio será determinante para lo que venga”, nos contó Alejandra, quien hizo una pausa en su agenda proselitista para platicar con nosotros vía Zoom.

Este año el Edomex, cuyo reinado del PRI se ha prolongado por más de nueve décadas, parece tener las elecciones más reñidas de sus historia, ahora frente a una fortalecida Delfina Gómez, de Morena, que aparece de puntera en algunas encuestas.

Para contrarrestar a la candidata cercana a López Obrador, Del Moral dice que tiene un proyecto de reconciliación, el que trata de reunir a las familias, vecinos y comunidades para resolver, y no dividir con ideologías partidistas.

Sin embargo, reconoce, que la suya es una militancia en un partido en crisis, pero con una alianza amplia que también busca persuadir a quienes no militan en ningún partido.

“Soy una mujer hecha a raíz de piso. Mi historia es peculiar, no es la de un político tradicional porque yo empecé muy joven y muy enojada con la sociedad, porque hace 21 años fui secuestrada por seis días. Fue ahí donde tomé la decisión de entrar en esto, sobre todo cuando mi papá, Ismael del Moral (quien falleció hace dos meses) me dijo que podía seguir enojada y quedarme en la comodidad de la queja o ponerme a hacer algo”.

Hoy tiene 39 años, está casada con el diputado priista Mariano González Aguirre, y es mamá de Alejandro y Eugenia, de poco más de un año, y un currículum que incluye la presidencia municipal de Cuautitlán Izcalli, una diputación federal y colaboraciones especiales en los gobiernos estatales de Peña Nieto y Alfredo del Mazo.

“Soy una política hecha en la adversidad, soy de una generación a la que no le ha tocado ganarlas todas, entonces cuando a mí me hablan de un PRI hegemónico y totalitario, es de un PRI que no conozco. Puedo decir que no tengo pedigree político porque mi carrera ha sido de puro trabajo y en el calor de la batalla”.

Así es el PRI de Ale del Moral

Cuenta Alejandra que no está aquí para ver si puede, sino porque puede, pese al machismo que aún impera en el país, incluso en el medio político.

Asegura que a las mujeres les toca caminar el doble y que requieren una mayor dosis de disciplina y convicciones para que nadie intente pasarles por encima.

Sobre ir en coalición, dice que es importante escuchar a todas las voces sin importar cuán radicales o diversas son, incluso las de su partido, que no ha tenido los mejores resultados en las últimas elecciones.“Desde que tengo memoria, mi partido pasa por un mal momento. Desde mi primera elección en 2006, el PRI ya tenía los negativos más altos del país”.

Del Moral dice que si decidió militar en el priismo fue porque la democracia mexicana está sentada sobre bases partidistas. “Para acceder al poder se necesita una de un partido político, así que cuando tuve que decidir, el único partido que me permitió ser congruente conmigo fue el PRI, porque soy una mujer de centro-izquierda, social-demócrata”.

Le preguntamos sobre las controversias de sus antecesores gobernantes priistas y la imagen actual de su partido, temas sobre los que no teme hablar.

“Tenía tres años cuando Salinas de Gortari gobernaba, pero sé que hacer política en el Estado de México es hablar siempre de Atlacomulco, pero la verdad es que cargo con platos que yo no rompí y pago facturas que yo no compré”.

El panorama y las propuestas de Alejandra del Moral para el Edomex

Muchas de las encuestas más recientes muestran una ventaja de la morenista Delfina Gómez sobre Del Moral. Eso no le quita el sueño a la priista, quien dice que en todas las elecciones en las que ha participado (no todas como candidata), ha tenido que remontarlas porque en ninguna le ha tocado iniciarlas arriba. “Eso es algo que no me es ajeno, ni le tengo miedo y ni es un tema”, afirma.

Asegura que la seguridad y transporte público, las mujeres y la economía serán los ejes principales de su gobierno, sin dejar de lado la educación y la salud, pero enfatiza en un reto, en el de la movilidad de la gente, en un estado que realiza 18 millones de trayectos al día.