Tanto Paulina Peña Pretelini, hija mayor del ex presidente Enrique Peña Nieto, como su esposo, Fernando Tena, son bastante discretos con su vida personal, y su boda no ha sido la excepción.
La pareja prefirió mantener este momento especial en total hermetismo y lo compartió únicamente con sus seres queridos más allegados, como la familia y los mejores amigos, tanto en la celebración realizada a inicios de este mes en España, como la que tuvo lugar a mediados de septiembre, en México.
La íntima ceremonia en tierras aztecas tuvo lugar en casa de uno de los familiares de la novia, donde el wedding planner Fernando Gutiérrez Barrios (uno de los más solicitados por la celebridades y socialités mexicanas), se encargó de la coordinación del evento, en el que el gran ausente fue el ex presidente Peña Nieto.
Sabemos que los invitados no tenían permitido usar sus teléfonos para compartir imágenes o la ubicación del festejo, que incluyó ceremonia religiosa. La historia se repitió a inicios de este mes, en la capital española, donde se realizó la segunda boda.
La segundas nupcias fueron en el jardín de la casa de su papá, en Valdelagua, a las afueras de Madrid, donde bajo un fuerte dispositivo de seguridad (en este lugar viven personajes como la actriz Penélope Cruz), se realizó el enlace.
De la boda en tierras españolas sabemos muy poco y hasta ahora no se han dado a conocer imágenes de la fiesta, pero hace unos minutos, Fernando compartió las primeras fotos de la luna de miel con la ex habitante de Los Pinos.
Desde hace una semana, Paulina ha postrado en Instagram algunas imágenes de paisajes montañosos y de playas pero sin revelar la ubicación, pero hace dos días subió una foto con de un paseo en globo, en el que era más que evidente que se trataba de Turquía, algo que la ahora señora de Tena describió como “un verdadero sueño”.
Las fotos que hoy Fernando subió a la red son en Constantinopla, donde se puede ver a la pareja de paseo en algunos de los vestigios y monumentos más importantes de los imperios bizantino y otomano. A dos semanas de su enlace español, la pareja luce de lo más enamorada, y aún no se sabe si vivirán en México o la madre patria.
