Tortura, desaparición forzada y obstrucción de la justicia son solo tres de las acusaciones que hoy pesan sobre Jesús Murillo Karam, ex gobernador de Hidalgo y el que fuera uno de los hombres clave en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
El priista de 74 años, cabeza de la Procuraduría General de la República de 2012 a 2015, hoy detenido en el Reclusorio Norte como medida cautelar mientras se realizan las investigaciones pertinentes, ha sido una de las figuras más controvertidas de los últimos años en cuanto a la procuración de justicia, incluyendo algunas de sus polémicas frases o respuestas.