Después del escandaloso romance y boda civil entre el ex presidente José López Portillo y la actriz Sasha Montenegro, en 1995, nada nos sorprende cuando hablamos de aquella fascinación de algunos políticos por las figuras del espectáculo. Y aunque los casos son sonados, pocos han llegado a acaparar tanto la atención en los medios y la sociedad como los de los ex presidentes y sus relaciones amorosas con actrices, como el caso de Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera.
En esta ocasión hablaremos de los hijos de los funcionarios que también se han sentido seducidos por los reflectores y las cámaras de cine y televisión, y que han forjado un camino sólido en el competitivo mundo del espectáculo.