No hubo música militar ni guardias de honor por parte de políticos o ex presidentes, ni siquiera de su partido, en el que militó por décadas, pero que después de su sexenio (de 1970 a 1976), lo mantuvo en una especie de “exilio” público.
El ex presidente Luis Echeverría, falleció el pasado viernes 8 de julio en su casa de Cuernavaca. Los discretos y poco concurridos servicios funerarios se realizaron en la Ciudad de México, donde nació el 17 enero de 1922, y donde pasó gran parte de su vida.
Contrario a las despedidas de otros exmandatarios como Miguel de la Madrid, fallecido en abril de 2012, José López Portillo, en febrero de 2004 y Gustavo Díaz Ordaz, a mediados de julio de 1979, donde el presidente en turno forma parte de las ceremonias y protocolos oficiales, la despedida de Luis Echeverría fue convencional.
No llegaron Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo ni mucho menos Enrique Peña Nieto, últimos priistas en habitar Los Pinos. No se esperaba la presencia de Vicente Fox ni la de Felipe Calderón, quienes se limitaron a opinar en sus redes que los ideales de Echeverría eran similares a los de López Obrador.
De los ex presidentes, el único que envió un tweet especial a la familia fue Peña Nieto. “Expreso mis condolencias a familiares y amigos de Don Luis Echeverría Álvarez, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos de 1970 a 1976. Descanse en paz”, escribió el mexiquense.
Aunque López Obrador también externó su pesar sobre la muerte de Echeverría Álvarez, no asistió a los servicios funerarios en su papel de actual mandatario, como lo marca el protocolo. El presidente en turno suele formar parte de ceremonias de despedida, que incluyen la típica guardia de honor.
También suele haber discursos y un breve homenaje a la bandera, acompañado de las notas de una banda de guerra (antes era la del ya extinto Estado Mayor Presidencial) casi siempre en espacios oficiales y gubernamentales, como Palacio Nacional (donde fue homenajeado De la Madrid), en la Secretaría de la Defensa Nacional (hasta donde llegaron Zedillo y Calderón para despedir a López Portillo) o El mismo Senado de la República, donde Díaz Ordaz fue velado.
La despedida del controvertido ex presidente Echeverría (señalado por décadas como el responsable de la matanza estudiantil de 1968), se realizó en la funeraria Gayosso de Lomas, en la Ciudad de México. Sus cenizas fueron depositadas en el Panteón Español de la capital mexicana.
