Claudia Sheinbaum estuvo en el banderazo de la Marcha del Orgullo(Instagram/Claudia Sheinbaum)
Caleb Torres García
De 2009 a 2022 se logró que 27 entidades permitan el matrimonio entre personas del mismo sexo después de años de intentos por constituirlos de forma legal en todo el país, incluso con iniciativas desde presidencia, pero frenadas por las cámaras legislativas.
Los ideales planteados durante los disturbios de finales de junio de 1969, en Nueva York (que dieron origen a las marchas y peticiones de la comunidad gay en todo el mundo), poco a poco han tomado relevancia, hasta concretar —al menos de modo parcial— uno de los mayores reclamos de este segregado grupo; el reconocimiento legal y jurídico del matrimonio gay.
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La Ciudad de México fue la primera entidad en dar este paso en 2009, cuando a través de una reforma al código civil, se le otorgó validez a la unión civil entre dos personas del mismo sexo, tal como ocurre con la unión de matrimonios heterosexuales.
Por fin, tras años de luchas, “la unión libre de dos personas para realizar la comunidad de vida, en donde ambas partes se procuran respeto, igualdad y ayuda mutua”, aplicaba también para los homosexuales, lesbianas, bisexuales o transexuales.
Miembros de la comunidad gay(Clasos.com)
La ley fue refrendada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el máximo tribunal constitucional del país, que declaró como acto de discriminación el negar este derecho a la comunidad gay, sin embargo, no se aplicó como ley federal, sino que cada estado les fue dando validez oficial, hasta sumar 27 en 2022.
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Las primeras parejas en casarse fuera de la Ciudad de México se reportaron en Quintana Roo, donde el código civil era ambiguo y no se especificaba que el matrimonio debía ser entre un hombre y una mujer. Otros matrimonios lograron concretarse mediante amparos, como en el caso de Chihuahua, donde fue ley hasta 2015, al igual que en Nayarit, seguidos por Michoacán, Colima, Morelos y Coahuila, donde incluso se aprobó la adopción homoparental.
Para 2019 ya se encontraban en la lista Baja California Sur y San Luis Potosí, aunque para entonces, la Suprema Corte ordenó que fueran aceptados en Jalisco, Puebla, Baja California y Nuevo León, considerados estados conservadores pero progresistas, contrario a Oaxaca, donde se dio una lección de modernidad al aprobarlo por su cuenta.
En 2016, desde Los Pinos, el presidente Peña Nieto presentó una iniciativa a favor del matrimonio igualitario, que fue frenada por el congreso.(Instagram, Enrique Peña Nieto)
El año pasado ya se contaba con Sinaloa (después de varios intentos fallidos), Yucatán y Querétaro, una de las entidades con mayor arraigo panista. Veracruz se sumó este año y se espera que en los próximos meses se unan el Estado de México, el bastión del PRI y el estado más poblado del país, además de Guanajuato (la cuna del panismo), Tamaulipas, Guerrero y Tabasco, la tierra del presidente López Obrador.
