Son como un “tributo u homenaje”, una parodia o una forma simple de interactuar con la figura de los funcionarios más importantes del país. Los perfiles falsos en las redes son un fenómeno que va en aumento y que genera miles de likes y seguidores.
El caso es más común con los políticos que no usan redes, como Peña Nieto, que las abandonó cuando entregó la banda presidencial en 2018, hasta Ernesto Zedillo, a quien nunca le ha interesado subirse al tren de las redes sociales.