Todos, incluyendo sus hermanos Iván, de 20, y Juan Camilo, de 18, mantienen un perfil bajo desde la trágica muerte de quien fuera la mano derecha del último presidente panista en aquel accidente aéreo del 4 de noviembre de 2008, en la Ciudad de México.
Los entonces menores quedaron bajo el cuidado de su mamá, Marigely Escalante, quien los llevó a su natal Campeche, donde los cuatro empezaron una nueva vida en la capital del estado sureño con la familia de ella.