Mariana revela el descuido en el que la esposa de El Bronco tenía al DIF

Pero también Mariana tiene algo que decir pese a no tener un puesto político sino un cargo honorario en una oficina local que coordina y ejecuta programas especiales de administración pública. Hay que resaltar que Rodríguez Cantú no está a cargo del DIF estatal, pero de alguna manera suplió a Adalina Dávalos, esposa del ex gobernador detenido.

“No quería el rol tradicional, pero tampoco quería estar ausente de los programas de desarrollo social. Puedo decir que me he dado cuenta de la corrupción de la administración anterior, de cómo inflaban los precios y demás. Nos dijeron que le habían metido 300 mil pesos a Capullos, pero, ¿qué hicieron?, pintaron tres paredes y ya”, nos contó Mariana.

La empresaria y ex influencer se refiere al albergue infantil al que asiste diariamente y en el que, dice, encontró muchas carencias tanto en las instalaciones como en el personal y niños del lugar. “Creo que al que se le tenga que auditar, se audite, yo no tengo esas facultades, pero yo lo he visto. No sé dónde estaba el dinero de Capullos para mantenimiento porque estaba para llorar cuando llegué”, dice Mariana.

Cuando le preguntamos que por qué no viven en la casa de gobierno local nos cuenta que fue el mismo Bronco quien la clausuró "dizque para evitar la corrupción, pero robaron todo”, dijo la creadora de la marca Mar Cosmetics.

En cuanto a la transición de Adalina Dávalos del DIF estatal a Amar a Nuevo León, de Mariana, considera que se hizo bien. “Nos abrieron las puertas de la dirección general del DIF y nos platicaron área por área lo que se hace ahí, pero con un power point de objetivos, misión y visión”.

Dice que lo que le impactó fue el descuido de los niños y las adolescentes (muchos de ellos con discapacidad), quienes le contaron, dice Mariana, que tenían mucho tiempo que no iba un psicólogo o que no podían salir ni al comedor o a tomar el aire.

Según la también ex modelo, muchos de los niños enfermos no estaban diagnosticados y sin una terapia oportuna. Ahora, dice, esos mismos niños van a terapia hasta tres veces a la semana. Mariana asiste a Capullos hasta seis horas al día.