El obispo emérito de Ecatepec falleció por complicaciones de Covid 19 a los 84 años; tuvo una larga vida ligada a la Iglesia católica, la política e influyentes empresarios
El religioso fue internado en el hospital el pasado 8 de enero tras presentar síntomas de coronavirus. Fue intubado, pero, según reportes médicos, su salud se fue deteriorando con el paso de las semanas.
La Diócesis de Ecatepec informó que se realizarán servicios funerarios y novenario en los próximos días, en los que, se espera, se den cita importantes personalidades del medio político y empresarial, además del religioso.
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Onésimo Cepeda, que nació en marzo de 1937, fue un claro ejemplo de la cercanía de la Iglesia con el poder económico, político y social del país, casi siempre aderezado por la controversia, incluso después de su jubilación, en marzo de 2012.
Cepeda es considerado por muchos como uno de los clérigos más polémicos e influyentes del país por sus vínculos con empresarios como Carlos Slim (con quien fundó la casa de bolsa Inversora Bursátil Inbursa), Alfredo Harp Helú, de Grupo Banamex, y Roberto Hernández, ex presidente de la Bolsa Mexicana de Valores.
Nunca negó su cercanía con la élite empresarial del país e incluso reconoció que hizo negocios con ellos que le dejaron grandes cantidades de dinero que le permitieron una vida holgada, de derroche y “de parranda”, como él mismo la describía. Le gustaban los toros y sus fiestas de cumpleaños eran todo menos modestas y poco exclusivas.
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En 1995 creó la diócesis de Ecatepec en uno de los municipios más poblados e importantes del país en aspectos electorales, económicos y de recaudación de impuestos. Cuando Monseñor Cepeda estuvo al frente de este importante distrito religioso del Estado de México no faltaron los escándalos y polémicas declaraciones de índole político, entre ellas: “El próximo presidente debe ser eficiente y debe robar poco” (2017) y “Estoy harto de tanto pendejo que gobierna”, dicha en abril de 2021.
Una de las acusaciones más fuertes en su contra ocurrió en 2010, cuando fue señalado por lavado de dinero, fraude y corrupción. El conflicto se dio con la firma Arthinia Internacional, que alegaba que el religioso había simulado un préstamo (en efectivo) por 130 millones de dólares a la empresaria Olga Azcárraga, quien falleció meses después.
La supuesta transacción se realizó con un pagaré que constaba de una colección de arte que incluía obras originales de artistas como Frida Kahlo, Rufino Tamayo, Diego Rivera, Salvador Dalí y Pablo Picasso, entre otros. El caso se resolvió a favor de la empresa, pero no se ejecutó ninguna orden legal o de detención contra el religioso por la supuesta simulación. En medio del escándalo por este juicio dejó Inbursa.
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Cepeda se dijo siempre “tentado por la política”, incluso en el pasado proceso electoral de 2021 trató de ser candidato a diputado local por el partido Fuerza por México, intento que no prosperó porque estaba fuera de las leyes electorales vigentes en el país.
Su opinión en contra de los movimientos de los campesinos de San Salvador Atenco por la construcción del aeropuerto de la Ciudad de México en Texoco fue otro revés mediático para el arzobispo, quien también tuvo enfrentamientos verbales con personajes como Rosario Robles cuando era dirigente nacional del PRD y Andrés Manuel López Obrador en su primer intento por la presidencia. Esta mañana, durante su conferencia, el presidente envió condolencias por la pérdida del religioso.
Su cercanía fue mayor con los priistas, aunque él mismo reconoció que el vínculo con el Revolucionario Institucional se deterioró tras la presidencia de Enrique Peña Nieto, a quien era común verlo en sus cumpleaños en Ecatepec.
Otros políticos y funcionarios influyentes que contaba entre sus amigos son Luis Goñi, presidente de la Cruz Roja Mexicana, Mario Marín (ex gobernador de Puebla, hoy en la cárcel por el caso de tortura contra de Lydia Cacho), el cardenal Norberto Rivera, Jorge Hank Rhon, Alfredo del Mazo y Arturo Montiel.