La historia de amor de Marcelo Ebrard y Rosalinda Bueso cumple 10 años
La pareja se casó en octubre de 2011 y aunque ella ha mantenido una vida alejada del ojo público, poco a poco ha vuelto a aparecer en el mapa al acompañar a su 'presidenciable' esposo.
El gusto por las relaciones internacionales y la diplomacia terminó por unirlos. Rosalinda Bueso fue embajadora de Honduras —donde nació— en México, de 2007 a 2010, mientras Marcelo Ebrard era el Jefe de Gobierno del entonces llamado Distrito Federal.
El ahora secretario de Relaciones Exteriores había pasado por dos divorcios, con lo que se colocó de nuevo en las listas de los solteros más cotizados del país, hasta la llegada de la diplomática centroamericana.
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Se conocieron años antes de trabajar juntos, en 2010, cuando la entonces ex embajadora empezó a formar parte del gabinete local de Marcelo. Tiempo después empezaron a salir.
Para agosto de 2011, dos meses antes de la boda (una íntima ceremonia de 35 personas que se realizó el 7 de octubre), la pareja posó y habló para Quiénen exclusiva. Era la pareja del momento y todo México quería saber los detalles de su relación.
"Es una mujer lindísima, es un encanto. Con ella me sentí en paz, nos reímos mucho y ahora estamos muy a gusto", nos comentó el mandatario en aquella ocasión. Dos años después de la boda, el 12 de diciembre de 2013, llegaron los mellizos Ivanna y Julián, primeros hijos de Bueso, y cuarto y quinto para Ebrard.
"Rosalinda y yo agradecemos las muestras de afecto y buenos deseos con motivo del nacimiento de Julián e Ivanna. Muchas gracias", escribió el canciller en su cuenta de Twitter, en respuesta al interés que la noticia despertó en las redes sociales y la sociedad.
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Para agosto de este año, la pareja dio de nuevo muestras de ser uno de los matrimonios más sólidos de la política mexicana, cuando Bueso acompañó a su esposo a la firma del Memorando de Entendimiento de Venezuela, celebrado en el Museo Nacional de Antropología.
La reaparición de la diplomática hondureña, quien llegó tomada del brazo de Marcelo, sorprendió a todos tras varios años de mantener un perfil discreto y alejado de la vida pública, ya que no se le veía en un evento similar desde 2019, en Japón, durante las reuniones de las primeras damas en la Cumbre del G20.
"Quiero darle las gracias a mi esposa, Rosalinda, por todo su apoyo. Es maravilloso tener a una compañera de vida que comparte la pasión por la diplomacia”, expresó el Canciller, de nuevo en Twitter.
Los comentarios de que el experto en relaciones internacionales empezaba a perfilar a su esposa como futura primera dama, no tardaron en llegar. Para eso habrá que esperar al 2024, por ahora lo que queda claro es que son una de las parejas favoritas de la actual administración.