Ebrard, quien ya intentó ser candidato en 2012, confirmó así sus intenciones a pesar de que muchos ven su imagen tocada por el accidente del mes de mayo de la línea 12 del metro capitalino, construida durante su mandato como alcalde (2006-2012), en el que murieron 26 personas.
Cuestionado por la sucesión, el pasado 5 de julio López Obrador dijo que "afortunadamente hay revelo generacional" y puso como ejemplo a Ebrard y a Sheinbaum, así como al embajador mexicano ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente; al embajador mexicano en Estados Unidos, Esteban Moctezuma; a la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier; y a la secretaria de Energía, Rocío Nahle.
En los últimos eventos en los que ha participado, la alcaldesa capitalina ha sido vitoreada al son de "presidenta".
López Obrador reiteró este martes que ya no existe la añeja tradición del "tapado", por la cual los presidentes mexicanos elegían a su sucesor.
"No he hablado con él (Ebrard) ni con nadie. Eso ya no existe, ya ahora todos tienen la posibilidad. Tienen el derecho como establece la Constitución de votar y ser votados", dijo el presidente.
Además, agradeció que sus posibles delfines "están cumpliendo todos con su responsabilidad, que es lo principal, servir al pueblo".
"Están trabajando en sus tareas, en sus funciones, lo están haciendo muy bien todos", dijo.