La Reforma Energética es una de sus iniciativas prioritarias en lo que va del sexenio, pero López Obrador no ha podido verla entrar en vigor, debido a las reacciones negativas tanto en el sector empresarial, como entre sus detractores.
Lo que la reforma plantea, según el actual gobierno mexicano, es fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad y poner orden en el sistema eléctrico nacional, en el que, afirman, se realizan acciones en favor de empresas particulares en un mercado desleal.