Terrorismo, viejas rencillas entre ambos mandos, petróleo y el control sobre una de las zonas más golpeadas por los conflictos bélicos en las últimas décadas, son el móvil aparente de lo que muchos califican como el inicio de un nuevo enfrentamiento en la zona de Asia Occidental.
El largo historial de guerras en Estados Unidos parece iniciar un nuevo capítulo, esta vez con "nuevos objetivos"; grupos militares pro iraní en territorio sirio, según informó recientemente el Pentágono.
La sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos, ubicado en Arlington, Virginia, lanzó un comunicado en el que explica o "justifica" —según algunos expertos en milicia internacional— los ataques en territorio sirio, en los que, dicen, se destruyeron importantes bases militares pro iraníes.
"Bajo instrucciones del presidente Biden, las fuerzas militares de Estados Unidos realizaron esta noche ataques aéreos contra la infraestructura utilizada por grupos militantes respaldados por Irán en el este de Siria", explicó el gobierno estadounidense desde Washington, a través de la misiva de prensa.
Los bombardeos se realizaron en uno de los puntos fronterizos estratégicos entre Siria e Irak, desde donde hace más de una década existe presencia militar estadounidense, con el fin de implantar un sistema democrático, tas derrocar a Sadam Huseín en 2003.
Milicias sirias pro Irán, como Kataib Hizbulá, han sido señaladas como responsables en ataques a militares y bases estadounidenses en Irak, como los realizados el lunes pasado en la embajada de Estados Unidos, donde por lo menos dos misiles impactaron en el edificio ubicado en Bagdad.
El gobierno de Biden explicó que los ataques que han sufrido en los últimos días, y de los que ahora se defienden, son también contra la coalición internacional que busca implantar un nuevo orden de paz en Irak, lo que por ahora abre la posibilidad del aumento de presencia militar de otros países aliados como Francia e Inglaterra.
El conflicto armado tomó nuevos tintes en enero del año pasado, cuando la avanzada estadounidense en oriente localizó al militar iraní Qasem Soleimaní, quien murió en un bombardeo en Bagdad. El operativo fue muy criticado por las fuerzas políticas iraquíes y las milicias pro iraníes dentro y fuera del país.
“Esta operación lanza un mensaje inequívoco: el presidente Biden actuará para proteger al personal estadounidense y de la coalición”, enfatizó el Pentágono en su comunicado. Por ahora se espera un aumento en la presencia y acciones militares de Estados Unidos en la zona.
