Se le acusa de incitar las revueltas entre sus seguidores a través de sus mensajes públicos y en redes sociales (cuando las tenía), que desencadenaron el asalto a una de las sedes del gobierno más importante de Estados Unidos, en Washington.
Estos son los beneficios políticos que podría perder Trump en su segundo juicio
Aunque su mandato terminó, continúa el proceso de destitución por su supuesta responsabilidad en el atraco al Capitolio del 6 de enero. Pese a todo, el ex presidente no comparecerá en persona
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Hace semanas la denuncia por su responsabilidad fue aprobada por la Cámara de representantes, también conocida como Cámara Baja, y será ejecutada por la Cámara Alta (el Senado), a partir de hoy al medio día.
Recordemos que el 6 de enero, el entonces presidente convocó a un evento político en las inmediaciones del National Mall, en la capital del país, en protesta por los resultados en su contra en las elecciones de noviembre.
El mundo entero vio cómo los seguidores de Trump, en su mayoría extremistas, protestaron en la sede del Congreso Estadounidense, mientras ambas cámaras ratificaban el triunfo de Joe Biden.
En el altercado murieron cuatro manifestantes y un policía, de cuyas bajas podría tener responsabilidad el ex presidente Trump, al mencionar en varias ocasiones que las elecciones fueron un fraude y que los estadounidenses debían defender y luchar por la democracia.
Sin presentar pruebas en cuanto al fraude electoral, argumentan sus detractores, Trump puso en peligro la seguridad del país y sus instituciones, además del sistema democrático al altercar contra el proceso de cambio de poder.
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El juicio constará de una serie de sesiones en el Senado, hasta la llegada de un veredicto. Para que el resultado sea una condena son necesarios 67 votos de un total de 100 miembros, de los cuales prácticamente un 50% corresponden a Demócratas y un 50 más al Republicanos.
De extracción Republicana, Trump se enfrentará con un grupo demócrata unido, al que aseguran, se unirán desertores o detractores republicanos, quienes podrían frustrar los deseos del ex presidente de buscar nuevamente la Casa Blanca en 2024.
Además de quedar inhabilitado para tener un cargo público, Donald Trump perdería beneficios como su pensión de ex presidente, seguros médicos y seguridad otorgada por el gobierno de Estados Unidos.
Por ahora Trump continúa en Florida con un perfil bajo y sin redes sociales, seguramente preparando una defensa efectiva, como la que tuvo hace exactamente un año, en su primer juicio en su contra, cuando fue acusado de supuestamente presionar al gobierno de Ucrania para investigar a Joe Biden, quien ya se mencionaba como su rival a vencer en las entonces futuras elecciones presidenciales de noviembre pasado.
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