La orden de aprehensión se giró en 2019, pero fue hasta ahora que la justicia parece echar mano sobre Mario Marín Torres, ex gobernador priista del estado de Puebla, acusado, entre otras cosas, por su presenta participación en el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho.
Según el periodista Ciro Gómez Leyva, a través de su cuenta de Twitter, la detención se realizó por parte de la FGR mientras se realizaba un cateo en el domicilio del ex servidor público en el puerto guerrerense.
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Por otra parte, Miguel Barbosa, actual gobernador de Puebla, reconoció el esfuerzo de la PGR para lograr la captura.
El Gobierno de Puebla reconoce a la @FGRMexico su labor de inteligencia para lograr la detención de Mario Marín Torres, esperando que la justicia se aplique con rigor.
— Miguel Barbosa (@MBarbosaMX) February 3, 2021
El político poblano de 66 años será trasladado al estado de Quintana Roo, donde le espera un proceso legal que involucra al empresario de origen libanés José Kamel Nacif, alias el “Rey de la mezclilla” y al ex subsecretario de seguridad pública de Puebla, Hugo Adolfo Karam Beltrán.
En 2005, la periodista Lydia Cacho sufrió una serie de ataques tras la publicación de libro “Los demonios del edén”, en el que describe a ciertas élites del poder político mexicano vinculadas a la protección de una red de pornografía infantil.
La publicación de 2004 señala que Mario Marín presuntamente protegió al empresario cancunense Jean Succar Kuri, acusado de pederastia. Recordemos que poco después de haber dado a conocer su investigación, Lydia Cacho fue detenida en Cancún por las autoridades poblanas, proceso en el que, dice, fueron violentados sus derechos.
“Fui torturada por haberle dado voz a cientos de niñas y niños que fueron explotados sexualmente en una red de trata en la que traían a gobernadores, senadores, empresarios para explotar sexualmente a niñas y niños de entre 4 y 13 años”, señaló la periodista.
Un año después de la salida al mercado de "Los demonios del edén”, se dieron a conocer llamadas telefónicas entre Mario Marín y Kamel Nacif, donde el todavía gobernador de Puebla admitía haberle dado un “coscorrón” a Lydia Cacho, pues, según sus propias palabras, “en puebla se respeta la ley”.
Mario Marín tenía una ficha roja por parte de la Interpol y era buscado en más de 190 países. Irónicamente, hace apenas 12 horas, la periodista compartió en su cuenta de Twitter que Mario Marín se encontraba en la lista de 23 mexicanos que lavaban dinero en Andorra, como lo publicó hace años. “La fiscalía no movió un dedo, ni antes ni ahora #GoberPreciosoTorturador”, dice la publicación electrónica de Cacho.
