Melania y Donald Trump llegaron, la mañana del miércoles 20 de enero, a Florida, donde a partir de entonces fijarán su residencia definitiva.
Si bien, la ex primera dama abandonó Washington luciendo un muy sobrio vestido negro, poco más de dos horas después, al llegar a su nuevo destino, apareció con una actitud y un look totalmente diferente con los que dejaba claro que era hora de pasar página.