Lo que debes saber de Jill Biden, la primera dama que no dejará de ser profesora
La mujer de 69 años se convirtió en uno de los motores en la vida de Joe Biden, al convertirse en su alíala política y en una amorosa mamá para sus hijos.
En las memorias que escribió en 2019 la doctora Jill Jacobs —Biden por su matrimonio en 1997 con el prospectado 46 presidente de Estados Unidos— queda claro inmediatamente la pasión que tiene por la docencia: "Ser maestra no es lo que hago, sino lo que soy", expresó.
Ha dedicado su vida a esa profesión y por eso, en un movimiento histórico, no dejará de enseñar, sino que tratará de balancear los compromisos que le demande su futura posición como primera dama, como la responsabilidad de seguir formando estudiantes y ciudadanos de valor para la nación que dirigirá su esposo, Joe.
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Jill ya había hecho historia durante los ocho años que fue SLOTUS (Segunda Dama de los Estados Unidos), cuando Biden se desempeñó como vicepresidente durante el mandato de Barack Obama, desde entonces la doctora de 69 años no renunció a su carrera en la docencia en la universidad comunitaria del norte de Virginia, donde enseñaba inglés.
Así se convirtió en la primera mujer en ocupar simultáneamente el puesto gubernamental y el de un trabajo remunerado, y su propósito es seguir así, ahora que todo indica que llegará a la Casa Blanca. Desde el 2008 dejó en claro que quiere su propio dinero, identidad y carrera, algo que supo desde niña.
Tiene especial interés, que la une con la próxima vicepresidenta Kamala Harris, en luchar por la igualdad de género, por lo que se ha sumado a varias iniciativas que favorecen en ese sentido a las nuevas generaciones. Tiene el apoyo total de Joe, quien se presenta en casi cualquier lugar como "el esposo de Jill Biden".
Cuando fue nombrado oficialmente candidato a la presidencia por el Partido Demócrata, así describió el político a su compañera de vida: "Para todos ustedes en todo el país, piensen en su profesor favorito, en el que les dio la confianza para creer en ustedes mismos. Ese es el tipo de primera dama que será".
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Durante el mandato de Obama, Jill logró ser muy cercana a Michelle, comenzó a su lado, en 2011, Joining Forces, una misión para movilizar a las familias de militares, que se espera que relance ahora en su nueva posición como primera dama, y que se enfoque en cuestiones de educación.
“Jill no sólo es brillante, sino amable. Es muy divertida y es una de las personas más fuertes que conozco La adoro y admiro con todo mi corazón", dijo Michelle durante su último evento conjunto en el cargo. Recientemente en su cuenta de Instagram publicó: "No tengo ninguna duda de que será una maravillosa primera dama".
¿Quién es Jill Jacobs?
Jill Jacobs nació en junio de 1951 en el estado de Nueva Jersey. La mayor de cinco hermanas, creció en Willow Grove, un suburbio de Filadelfia. Es la mayor de cuatro hermanos y siguiendo su filosofía, a los 15 años obtuvo su primer trabajo, con el propósito de independizarse de su familia.
Se graduó por primera vez de la Licenciatura en Artes de la Universidad de Delaware, en 1975; luego estudió dos maestrías, una de la Universidad de West Chester y otra por la Universidad de Villanova. A los 55 años, obtuvo un doctorado en educación de la Universidad de Delaware.
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Dura y leal
En 1972, Joe Biden enfrentó lo impensable: su joven esposa e hija murieron en un accidente automovilístico y él se quedó solo para criar a sus dos hijos pequeños, ambos heridos en el accidente. Pero apareció Jill Jacobs, la joven de las afueras de Filadelfia cuyo padre ascendió de cajero a gerente de banco y su madre era ama de casa.
Jill estaba en proceso de divorciarse de su primer marido cuando conoció a Biden, un viudo que viajaba diariamente de su casa en Delaware al Senado en Washington. La pareja se casó en 1977 y ella se convirtió en la mamá de los hijos de su esposo Hunter y Beau.
Tienen una hija en común, Ashley, que nació en 1981. La pareja ha pasado por dos carreras presidenciales fallidas, ocho años en la vicepresidencia, la muerte de Beau Biden tras una batalla contra el cáncer y ahora, una exitosa campaña presidencial. “Ella nos volvió a unir (…) Es endemoniádamente dura y leal”, dijo Joe en un video difundido en agosto durante la Convención Nacional Demócrata.
Un desafío
Jill, quien ha protegido ferozmente a su familia a lo largo de la carrera de su esposo, se ha preparado contra los ataques de Trump y sus aliados. Ahora se está preparando para cuatro años en la Casa Blanca, y un horario agitado de enseñar y trabajar en el Ala Este, donde están las oficinas de la primera dama en la mansión presidencial.
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"Si Biden continúa dando clase, cambiará para siempre las expectativas y limitaciones del puesto", dijo a la AFPKate Andersen Brower, autora de Primeras mujeres: la gracia y el poder de las primeras damas modernas de Estados Unidos.
"Creo que podría resultar un desafío, lograr un equilibrio entre un trabajo y las responsabilidades de la primera dama, pero también creo que ampliará nuestra idea de lo que las primeras damas son capaces de hacer", agregó Kate.
Jill Biden podría ser resistida por quienes esperen una primera dama más tradicional, pero llegó el momento de un cambio. "Seguramente tendremos un cónyuge presidencial varón algún día y no creo que nadie esperaría que él dejara su trabajo diario", opinó Andersen Brower.