Cuando Emilio Lozoya fue dado de alta después de pasar 15 días hospitalizado por una anemia y un problema de hernia hiatal, quedó prácticamente libre.
Sí, es cierto que se le colocó un brazalete electrónico (según reportan fuentes ministeriales), que tiene que ir a firmar de tanto en tanto al Reclusorio Norte para "pasar lista" y que tampoco se le permite abandonar el país, pero es un hecho que el proceso penal que enfrenta lo podrá hacer desde la “comodidad” de su hogar, pues se encuentra bajo libertad condicional que no le ha impedido, por ejemplo, hacer una fiesta para celebrar su condición actual.