Una mujer que se construyó a base de mitos, más parecida a su esposo Donald Trump de lo que mucha gente puede creer, con un matrimonio que puede pasar de la actitud más fría a ser cálido porque sí está enamorada de su pareja, una primera dama inmigrante y alguien preocupada por su hijo Barron, a tal grado que puso en duda su llegada a la Casa Blanca por él.
Ekps el retrato que la periodista de The Washington Post, Mary Jordan revela en la biografía no autorizada The Art of Her Deal: The Untold Story of Melania Trump, en el que uno de los detalles más comentados es la negativa de varios meses de la eslovena por trasladarse de Nueva York a Washington, poniendo como excusa la escuela de su hijo, aunque la realidad fue su mal prenup.