La hija de López-Portillo celebra 29 años "enclaustrada"

Prácticamente todos los muebles que decoran la oficina de Carmen Beatriz López-Portillo los llevó de su casa. Entre pinturas, sillones, retratos y libros, la mujer de 64 años de edad recordó su infancia: “Cuando éramos niños jugábamos con mi papá a decir cuál era la palabra más hermosa, pero había que justificarla a partir de la sonoridad, el significado y la relevancia social”.

Un lejano viernes de 1991, Yiyi, como la bautizó de pequeña su hermano José Ramón (el mayor de los tres hijos que tuvo José López Portillo con su primera esposa Carmen Romano Nolk), tomaba un curso propedéutico para ingresar al doctorado en Filosofía en la Universidad Iberoamericana, sin embargo, una llamada que recibió de su tía Margarita López-Portillo, quien entonces encabezaba la Asociación Civil Claustro de Sor Juana y dirigía el Centro Universitario de Ciencias Humanas, la haría dar el “sí acepto” a la relación más estable que ha tenido en los últimos 30 años.

Con el paso de estafeta de Margarita a Carmen Beatriz, esta última debutó al frente de una dirección administrativa el 22 de febrero de ese 1991, ya que en sus palabras: "Una de las cosas que de pronto la experiencia te da, es que tienes que reconocer lo que no sabes, pero también reconocer quién sabe lo que tú quieres que sepa”, por eso le pidió a su maestro de la Ibero, Juan Manuel Silva Camarena, que él tomara las riendas de la Rectoría debido a que a ella tenía una experiencia poco sólida en términos académicos. La hija de José López-Portillo oficialmente se convirtió en rectora del Claustro de Sor Juana en agosto de 1998.

Para Carmen, su enamoramiento y su fascinación por Sor Juana Inés de la Cruz fueron adquiridos gracias a su tía Margarita y a Octavio Paz, quien escribió uno de los libros que han marcado su vida Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe. Después de tanto tiempo de leerla, estudiarla y analizarla, puede decir que de Sor Juana tiene el amor a la libertad.

La Maestra en Historia Latinoamericana por la Universidad de la Soborna de París, detalló como un privilegio de la cercanía con el poder, la oportunidad de interactuar con personalidades como Fidel Castro, presidente de Cuba, Indira Gandhi, primera ministra de India y Pierre Trudeau, primer ministro de Canadá.

Merece la pena recordar que Carmen, que es atea, estuvo casada con Rafael Tovar y de Teresa (q.e.p.d.), quien años después de su divorcio, se convirtió en el primer secretario de Cultura de México. Con él procreó dos hijos: Rafael, actualmente Vicerrector del Claustro, y Leonora, madre de sus dos nietos, Leonora y Gerardo, quienes es un hecho, son el nuevo amor de la Rectora.