Con la eliminación del secreto pontificio por parte del Papa Francisco, la orden de los Legionarios de Cristo, congregación religiosa clerical católica que fue fundada en 1941 por Marcial Maciel, acaba de reconocer que 33 de sus miembros abusaron sexualmente de decenas de niños mientras eran sacerdotes o diáconos, de estos, seis ya murieron, ocho dejaron las filas del clero, otro más dejó la orden y 18 siguen dentro de la institución.
Legionarios de Cristo admiten 175 casos de abuso, hay víctimas de la Anáhuac
La congregación aceptó 175 casos de sacerdotes que abusaron de niños entre 11 y 16 años de edad.
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El “Informe 1941 – 2019 sobre el fenómeno del abuso sexual de menores en la Congregación de los Legionarios de Cristo desde su fundación hasta la actualidad”, publicado el pasado 21 de diciembre y elaborado por la Comisión de casos de abuso de menores del pasado y atención a las personas implicadas, señala que fueron 175 víctimas, incluidas las 60 de las que abusó directamente Marcial Maciel. Sin embargo, sólo con 45 se ha abierto "un camino de reparación y reconciliación".
Publicamos un estudio sobre abusos sexuales por miembros de @LegiondeCristo Damos a conocer los resultados para sumar a todos en el esfuerzo por erradicar el abuso sexual a menores y generar una cultura de protección y cuidado del menor. https://t.co/3JCW4MEFCQ
— Pablo Pérez dl Veg (@pablopdelavega) December 21, 2019
Los Legionarios de Cristo fundaron el Colegio Cumbres en 1954, su primera obra educativa, y una década después, en 1964, crearon la Universidad Anáhuac. En centros educativos como estos, se abusó de 33 víctimas por parte de siete sacerdotes, quienes actualmente ya no tienen ministerio sacerdotal público. Además, el informe señala que los seminarios menores, por donde han pasado 10 mil alumnos, fueron los espacios más vulnerables para cometer los abusos sexuales.
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“Pedimos perdón a las víctimas, a sus familias, a la Iglesia y la sociedad por el grave daño que miembros de nuestra Congregación han causado. Reconocemos con honestidad y vergüenza la realidad de los delitos de abuso sexual de menores en nuestra historia, con el deseo sincero de una continuada conversión personal e institucional”, se menciona en el informe.
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