Aprueban investigación para destituir a Donald Trump

La investigación fue iniciada el martes 24 de septiembre de 2019 por Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, quien en ese momento dijo: “Las acciones llevadas a cabo por el presidente suponen una violación grave de la Constitución. El presidente debe rendir cuentas, nadie está por encima de la ley”.
El Impeachment es un proceso complejo que compromete no solo a quien es acusado, sino a quien solicita su puesta en marcha. En este caso en particular, la aprobación por parte de los demócratas marcará las próximas elecciones de 2020.

El denominado juicio parlamentario contará con comparecencias a puerta cerrada y con audiencias públicas, en donde llamaran a declarar al miembro de la Casa Blanca que alertó sobre las maniobras del presidente y a John Bolton, quien fuera consejero de Seguridad Nacional pero que fue cesado por discrepar con el presidente.

La principal acusación contra Trump es que el 25 de julio llamó por teléfono al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, para solicitarle que investigara por corrupción a Biden y a su hijo Hunter, quien tiene negocios en el país europeo. Además, de que retuvo una ayuda a dicha nación por 250 millones de dólares. El abogado de Donald, Rudy Giuliani, admitió su presión y confesó que se reunió en París con un funcionario de la Fiscalía General de Ucrania.

Uno de los que presenciaron dicha llamada es el coronel Alexander Vindman, quien declaró al Capitolio que como consejero de Seguridad Nacional y experto en Ucrania estuvo en la llamada telefónica entre ambos mandatarios, confirmando que Trump solicitó investigar a Biden y su hijo. “No pensé que fuera apropiado pedir a un gobierno extranjero que investigase a un ciudadano de EEUU, y estaba preocupado por las implicaciones del apoyo de Ucrania para el gobierno estadounidense”.

Después de que se dio a conocer la noticia, el presidente Trump reaccionó a través de su cuenta e Twitter con la siguiente frase: “Es la caería de brujas más grande de la historia de EE.UU.”

En 1868 y en 1998 se iniciaron dos procesos de impeachment en Estados Unidos, el primero al presidente Andrew Johnson y el segundo a Bill Clinton, no obstante, ninguno prosperó ya que la Cámara de Representantes votó a favor, como en el caso de Trump, pero, al llegar al Senado no progresó porque se necesitaba el apoyo de dos tercios, lo cual también es difícil de que ocurra en esta ocasión.