La tradición de la clase alta norteamericana que data de finales del siglo XIX dicta que, para distinguirse, las esposas de los hombres más acaudalados de Estados Unidos no deben utilizar prendas de color blanco después de la celebración de Labor Day, el cual se conmemora el primer lunes de cada septiembre desde 1887 y que también marca el fin del verano, momento en que ya no se podía utilizar el blanco, pues, según la regla, ese color se usa sólo para refrescar de los intensos días de calor.
El look ejecutivo de Ivanka Trump perfecto para la oficina
Sin embargo, para Ivanka Trump esta regla ya no tiene mucha importancia, ya que a pesar de ser una de las mujeres más poderosas de Estados Unidos en la actualidad, el pasado lunes 16 de septiembre usó unos pantalones blancos a la medida y un caso Akris azul con cinturón a la cintura, el cual tiene un precio de $3,590 dólares, atuendo que acompañó con una mascada de seda en el cuello, unos aretes de perlas, zapatos de tacón azul pálido y una bolsa blanca.
La asesora principal de Donald Trump psó un fin de semana familiar, pues estuvo en casa junto a su esposo Jared Kushner y sus tres hijos: Arabella Rose de ochos años, Joseph Frederick de cinco y Theodore James de tres. Los acompañó su abuela, Marie Zelnickova, de 93 años, madre de su mamá Ivana, y de la que compartió una fotografía sentada en un sillón con Winter, el perro de su primogénita.
“¡Mi dulce y maliciosamente divertida abuela, tiene 93 años de edad y sigue siendo una narradora épica y una cita favorita para almorzar! He conocido a muchas personas amables, carismáticas y exitosas en mi vida, ¡pero mi Babi encabeza la lista! ¡Qué bendición poder pasar tiempo con ella!” escribió como comentario Ivanka Trump.
En los últimos meses se ha acrecentado la versión de que la hija favorita del presidente estadounidense está preparando su campaña para convertirse en la próxima habitante de la Oficina Oval, después del posible segundo mandato de su padre Donald Trump.