Ivanka Trump - la actual primera hija de Estados Unidos, como es llamada Ivanka desde que su padre arribó a la Oficina Oval el pasado 20 de enero el 2017- podría haber iniciado una estrategia para ocupar en un futuro la presidencia de la nación más poderosa del mundo.
Medios internacionales especulan que Ivanka, segunda hija que procrearon Trump y su primera esposa Ivana Zelníčková, podría estar perfilándose como una futura candidata a la presidencia.
A poco más de un año de distancia de las elecciones de los Estados Unidos en 2020, en las que se elegirá al próximo presidente norteamericano, la expectativa por saber el nombre de la persona demócrata que competirá frente a Donald Trump es cada vez más grande frente a la posibilidad de que el actual mandatario se reelija por cuatro años más.
Sin embargo, se ha comenzado a especular sobre la participación de Ivanka en las elecciones, ya que el papel que ha jugado en el gobierno de su padre se ha convertido en el más relevante.
En primer lugar, en marzo de 2017 le fue acondicionada una oficina en el Ala Oeste de la Casa Blanca; en segundo, a pesar de no recibir un cheque por su trabajo, se convirtió en asesora permanente de la administración “trumpista”; en tercero, Donald Trump autorizó que a ella y su esposo Jared Kushner obtuvieran acceso a información clasificada y los secretos del gobierno con el argumento de que ambos interactuaban con otros líderes mundiales.
Por aspectos como los antes descritos, diversas voces estadounidenses han señalado que es muy posible que Ivanka pueda competir por el partido republicano, en el que tiene muchos adeptos, en las elecciones de 2025, después del posible segundo mandato de su padre. Lo más probable es que la heredera de Trump se mude a Florida para poder competir por el liderazgo de su partido y viaje a Manhattan cuando lo requiera.
Ivanka Marie creció como una mujer multimillonaria, estudió Economía en Georgetown University y ha sido modelo de marcas como Versace. Está casada con el empresario judío Jared Kushner desde el 25 de octubre de 2009 y tienen tres hijos: Arabella Rose, Joseph Frederick y Theodore James. Su esposo también le habla al oído a su padre convirtiéndose en su principal asesor. Al parecer, los Trump no quieren soltar el cargo más poderoso del mundo.
