AMLO lanza primera bola en Estadio Alfredo Harp Helú
Con una inversión de 3 mil millones de pesos y tras más de tres años invertidos en su construcción, no hay plazo que no se cumpla y con un gran ambiente, repleto de aficionados al llamado "rey de los deportes", se vivió en los alrededores del nuevo Estadio Alfredo Harp Helú, que se inauguró con un partido entre Diablos Rojos del México y una sucursal de Padres de San Diego.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, fanático declarado del beisbol , fue el encargado de lanzar la primera bola al receptor Alfredo Harp Helú, ante una afición muy dividida, ya que hubo aplausos y también abucheos y rechiflas.
Desde temprana hora, cientos de personas comenzaron a llegar al nuevo parque de pelota de los "pingos", el cual lució muy bien resguardado por la policía, ya que el presidente del país estaba anunciado como invitado, junto con otras personalidades como la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum y la directora general de la Conade, Ana Gabriela Guevara.
Vendedores de los clásicos artículos relacionados con el beisbol como gorras, jerseys, chamarras y banderines, no solo de Diablos Rojos, sino de varios clubes mexicanos y de Grandes Ligas, comenzaron a ocupar sus lugares en espera de los aficionados.
El tránsito vehicular también ocupó un lugar principal en este evento, ya que la policía tuvo que cerrar algunas calles y vialidades con el fin de mejorar la circulación, lo que fue casi imposible de lograr.
Otro invitado a este evento, éste ya "clásico", fue la reventa, la cual ofreció entradas al doble o triple de su valor normal y ante la mirada complaciente de algunos oficiales de policía, quienes no tuvieron una acción sobre ellos a pesar de la actividad que estaban practicando.
De esta forma, el club escarlata estrenará su casa definitiva, luego de tener otras sedes en su rica historia deportiva, como el añorado Parque del Seguro Social, el amplio Foro Sol y el pequeño, pero funcional Estadio Fray Nano.