Melania podría nunca mudarse a la Casa Blanca, ¿por qué?

A poco más de una semana de haber tomado Donald Trump las riendas de la nación más poderosa del mundo, el papel que su esposa tomará como primera dama de la nación sigue siendo un misterio.

Ya se había anticipado que la eslovena no se mudaría a la Casa Blanca –al menos no por el momento- porque esperaría a que su hijo Barron terminara el ciclo escolar en Manhattan para cambiar de residencia a Washington, desde donde opera su esposo.

Sin embargo, tal parece que tampoco ésta es una decisión tomada y Melania podría quedarse a vivir en Nueva York toda la presidencia de Trump. De acuerdo con Us Magazine, un miembro de la familia reveló a la publicación que Melania podría no mudarse nunca a la Casa Blanca: "Ellos reevaluarán al final del año escolar si van a quedarse o si Melania y Barron se trasladarán a Washington. Podrían irse de cualquier manera ahora mismo. En última instancia, harán lo que sea mejor para Barron”, declaró la fuente.

¿Podrían Trump y Melania hacer vidas separadas? Al parecer este no sería un problema para el presidente, pues hace unos días un reportero le cuestionó si extrañaba a su esposa y contundente dijo: "No, porque así me quedo trabajando más tiempo. Eso es bueno”.

Mientras Barron, de diez años, termina el quinto grado en un colegio privado del Upper West Side de Manhattan, continúan las dudas sobre qué papel desempeñará Melania como primera dama. Hace unos días se reveló que ya estaba armando su equipo: "Melania está construyendo activamente su equipo, ha incluido la contratación de un jefe de personal, un consejero principal y un secretario, entre otros puestos clave. Aunque ella es mamá antes que todo, está abrazando mucho el papel y las responsabilidades de la primera dama”, aseguró al medio un allegado.

Al respecto, expertos en imagen pública apuntan a que Melania podría ser una primera dama reservada y con una vida alejada de los reflectores. En el mismo sentido, Michael D'Antonio, uno de los biógrafos de los Trump, declaró a Independent: "(Cuando la conocí) parecía ansiosa por preservar su privacidad", por lo que cree que será una primera dama “con mucha gracia” pero que se si se limitará a “tener a un compromiso mínimo con el papel”.

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