Michelle Obama y la serena decisión que tomó la noche de la derrota
Los Obama se van de la Casa Blanca envueltos en cariño y dejando gran nostalgia en millones de ciudadanos estadounidenses. Antes de decir el “adiós definitivo”, la pareja aceptó posar para la revista People y, como es costumbre, nos cautivaron con su química y con la naturalidad con la que enfrentan la vida y sus importantes papeles en la política.
Esta vez, fue Michelle quien sorprendió al confesar que el día del triunfo del Donald Trump ella fue a dormir temprano sin esperar el conteo de los votos: “Me fui a acostar. No me gusta ver el discurso político, nunca lo he hecho”, afirmó a la revista.
A pesar de su activa participación en la campaña de Hillary Clinton, Michelle dijo que las elecciones no le quitaron el sueño esa histórica noche: “Una vez que hiciste lo que debías hacer entonces descansas fácil. Está en las manos de los estadounidenses”.
Sobre los resultados, Michelle respondió con serenidad: “Creo que todo lo que sentía respecto a la elección ya lo dije. Y lo sostengo, esta es nuestra democracia y así funciona”.
Cuestionada al respecto de Melania Trump y granl hueco que deja como primera dama, aseguró: “Estamos listos para trabajar con la próxima administración y asegurarnos que sean tan exitosos como pueden serlo porque es lo mejor para nuestro país”.
En otros temas, los Obama confesaron qué sienten al saber que sus hijas ya no son unas niñas y pronto dejarán el hogar: “Están listas para irse, para dejar la casa de sus padres. El hecho de que la casa de sus padres sea la Casa Blanca, solo lo hace peor, pero Malia se irá a la universidad, ya es una mujer adulta”, explicó Barack; mientras que Michelle refunfuñó con nostalgia: “Todavía es una bebé”.