Juan Armando Hinojosa muere en <I>su</i> año
Una manera incuestionable de calificar el inicio de año de Juan Armando Hinojosa podría ser "estupendo": joven empresario de 31 años oficialmente soltero otra vez y, además, con negocios con panorama positivo tras el virtual triunfo de un amigo en las pasadas elecciones, Enrique Peña Nieto. Todo le pintaba perfecto a pesar de algunas preocupaciones empresariales y la resaca del finalmente concluido divorcio con Rosa Herrera Borunda, una licenciada en Ciencias de la Comunicación e hija de Fidel Herrera, ex gobernador de Veracruz, de quien se separó desde el 2010 con menos de tres años de casados. Más que los escándalos por los negocios de su familia con ex gobernadores del Estado de México, en los últimos dos años a Juan Armando lo abordaban constantemente en las reuniones sociales con la misma pregunta "¿ya te divorciaste?". El noviazgo de ensueño con Rosita, como le llamaba de cariño y con quien tuvo una boda suntuosa a la mitad del sexenio de su suegro como gobernador de Veracruz, el departamento de lujo en Lomas de Santa Fe que les prestó el papá de su esposa y la feliz asistencia constante a los eventos oficiales y sociales veracruzanos, cambiaron a los dos años de casados. Cuando eran novios y también de recién casados, Juan Armando acompañaba a Rosa a eventos en Veracruz. Después, compartían sus fotos con amigos o familiares. Las fotografías de su noviazgo, la boda y los eventos que aparecieron en las secciones de sociales de los medios locales o nacionales dieron cuenta del deterioro de la relación, de la separación y finalmente, del divorció en este año, en contraste con el ascenso en los negocios de la familia Hinojosa. Amigos de la ex esposa de Juan Armando cuentan que notaron los problemas en el matrimonio cuando Rosa dejó de exhibir las fotos del matrimonio en el departamento de Santa Fe. Dicen que era algo que le gustaba y además las cambiaba constantemente. Eso aunado a que desde mediados de 2009, según dicen, Juan Armando dejó de acompañar a Rosa no sólo a eventos oficiales, sino a reuniones familiares. Los suegros de Hinojosa notaron el problema pero dejaron que ambos trataran de arreglar el asunto, cosa que ya no sucedió. Meses después, él casi nunca estaba en casa y a sus amistades les extrañaba que tampoco había indicios de hijos en el corto o mediano plazo. Suficientes razones para que en el 2010 las amigas de ella comenzaran a filtrar a medios veracruzanos la noticia de la separación. Finalmente fue a principios del 2012 cuando él confirmó su divorcio. Desde su separación, Juan Armando aumentó su carga de citas, finalmente era el heredero natural para dirigir los negocios de la familia Hinojosa a través de "Grupo HIGA". Hábil en las relaciones públicas, también gustaba de la buena vida y debido a su impecable sentido de la oportunidad su círculo social se incrementó año con año. Los más cercanos a Enrique Peña consideraban a Juan Armando no sólo como un empresario más que hacía negocios con el ex Gobernador, sino como su amigo, especialmente por el apoyo que le mostró cuando anunció públicamente que se casaría con Angélica Rivera. En el fondo, a Juan Armando le agradaba la idea del matrimonio, incluso a sus más cercanos les llegó a expresar la idea de volver a intentarlo en el futuro porque consideraba que se podía compaginar una agenda pesada con una vida en pareja, pero en general se mantenía reservado en público sobre el tema. Días antes del accidente en el que perdió la vida ( el pasado sábado 29 de julio cuando se estrelló el helicóptero en el que viajaba ), Juan Armando comentó a gente cercana que éste era su año, que de ahí en adelante todo era hacia arriba