Letizia y Felipe Recorren Michoacán

En seis horas de recorrido cultural y convivencia, el presidente Felipe Calderón y el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, revivieron parte de historia común que une a México y España, y además refrendaron sus lazos de amistad.Acompañados de sus respectivas esposas, el presidente de México, de Margarita Zavala y el príncipe de Asturias, de Letizia Ortiz, arribaron al Aeropuerto Internacional "General Francisco J. Mújica", en la capital michoacana poco después de las 12:00 horas.Tras ser recibidos por el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy y su esposa, Magdalena Ojeda; así como del alcalde de Morelia, Fausto Vallejo y su esposa, Patricia Mora, todos se trasladaron en helicóptero al campo del estadio Venustiano Carranza.Ahí abordaron un minibús especial blanco con ventanales blindados rumbo al primer punto de la agenda, el Conservatorio de las Rosas, en el centro de la ciudad.Con un amplio dispositivo de seguridad, los invitados de honor y los anfitriones, acompañados de la prensa nacional, española y local, llegaron al Conservatorio de las Rosas, en donde se deleitaron con cuatro canciones interpretadas por los "Niños cantores de Morelia".

Posteriormente, caminaron unos metros, en este tramo, el presidente de México y el príncipe de Asturias, saludaron a morelianos que se encontraban cerca del lugar; luego pasaron al Templo de las Rosas, en donde estuvieron unos minutos.A la salida, caminaron una calle rumbo a Palacio Clavijero, a su paso, se encontraron a más morelianos, además de que el presidente Calderón, aprovechó el tramo para contarle al príncipe de Asturias, un poco de historia de los edificios de su tierra natal.Ya en Palacio Clavijero, el presidente y el príncipe, sostuvieron un breve encuentro con los llamados "Niños de Morelia", ahora ya adultos mayores.Estas personas, durante la Guerra Civil Española salieron muy pequeños de su país y fueron refugiados en México por el entonces presidente, Lázaro Cárdenas, quedándose a residir en Morelia.Aquí, el príncipe Felipe de Borbón recordó cuando el presidente Cárdenas "oponiéndose a muchos, abrió las puertas de su ciudad a cientos de niños españoles que huían el horror de una guerra fratricida"."La llegada de los refugiados españoles se produjo en un contexto de profunda desconfianza y de cierre de fronteras", señaló.De esta forma, agradeció la solidaridad que brindaron los michoacanos a los niños de Morelia, "por ofrecerles la oportunidad de escapar de los horrores de la guerra, de descubrir que al otro lado del océano existía un país en paz, una ciudad tan parecida a sus ciudades".Posteriormente, en este mismo recinto, recorrieron la exposición de Pintura Novohispana, previo al aniversario del natalicio 243 de don José María Morelos y Pavón este 30 de septiembre.Con ese motivo, en la capital del estado se realiza cada año el desfile más grande de los morelianos, a donde regresará, precisamente mañana, Calderón Hinojosa.

Luego, a bordo del minibús recorrieron casi cuatro calles marcadas con banderas de México y Morelia, esta última lleva los mismos colores que la bandera española, rojo y amarillo.Así, llegaron a la Catedral, la más alta de América Latina, a unos metros de donde sucedieron los hechos la noche del Grito, aquí fueron recibidos por el arzobispo de Morelia y vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Alberto Suárez Inda.Antes de recorrer el interior del recinto, el prelado les explicó la historia del obispado de Michoacán, mientras que Carmen Dávila, les platicó sobre la Catedral.En este momento, el mandatario federal se volvió a colocar, sólo por unos momentos, el cabestrillo que inmoviliza su brazo izquierdo debido a una fractura que sufrió el pasado 21 de agosto y que había dejado de usar en Nueva York.Tras esta charla, entraron a una capilla en donde están las reliquias de don Vasco de Quiroga, (Tata Vasco), obispo español que fundó la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, en Morelia.Luego de este recorrido por la Catedral, salieron a la Plaza de Armas y saludaron a más michoacanos antes de hacer un ajuste de tiempo en el hotel Virrey de Mendoza, ubicado frente de esta plaza.Posteriormente se trasladaron de regreso al estadio Venustiano Carranza en donde tomaron el helicóptero que los condujo a la ciudad de Cuitzeo.A este municipio, arribaron poco después de las 15:00 horas en donde visitaron el Templo de Santa María Magdalena, en donde el presidente vestía pantalón gris, saco y camisa azul, y zapatos cafés; el príncipe de saco y camisa azul, pantalón y zapatos cafés.Antes de concluir su visita de casi cinco horas por Michoacán, estado natal del presidente de la República, los invitados de honor, asistieron al almuerzo que les ofreció en su honor, el gobernador Leonel Godoy y su esposa.En este recorrido que se realizó en el marco de la primera visita oficial a México de los príncipes, también estuvieron la canciller, Patricia Espinosa; los embajadores de México en España, Jorge Zermeño y de España en México, Carmelo Angulo.De esta forma, el presidente de México y el príncipe se despidieron del gobernador de Michoacán, Leonel Godoy, en particular destacó la despedida afectuosa a través de un abrazo entre Felipe de Borbón y Leonel Godoy.Antes de abordar el avión presidencial, el príncipe de Asturias observó uno de los helicópteros del gobierno mexicano en compañía del jefe del Estado Mayor Presidencial, Javier Castillo.Así, con un mensaje de amistad y cooperación, concluyeron el presidente de México y el príncipe de Asturias esta visita a Michoacán, tierra natal del Ejecutivo y de donde salieron a las 18:00 horas rumbo a la ciudad e México, donde cada quien continuará su agenda de trabajo.