El mundo está lleno de rincones de ensueño que te transportan a otra realidad y te ofrecen una experiencia de lujo incomparable. Estos son los tres destinos más lujosos del mundo.
Desde playas paradisíacas con arena blanca hasta el lugar más desértico y remoto, estos destinos te invitan a experimentar los lugares más exclusivos del mundo donde el lujo se combina con la naturaleza y el entorno urbano para brindarte un viaje que supere tus expectativas y se quede en tu memoria para siempre.
Al hablar de lujo lo primero que se nos viene a la mente es despertar en una isla ideal, alejado de las preocupaciones con el sonido del mar arrullándote. Si esta también es tu idea de lujo, el destino perfecto son las Islas Maldivas, y qué mejor que hacerlo en el hotel Cheval Blanc Randheli, que es como el cielo de este spot.
Sus villas, donde el azul del mar y el cielo se juntan, te brindan una paz que nunca antes has sentido.
Arabia Saudita es conocido como el centro del lujo en el mundo, este país del Medio Oriente tiene una sorprendente combinación tanto de riqueza cultural, historia y futurismo. Desde centros comerciales con las marcas más exclusivas, hasta una experiencia gastronómica inigualable, este país grita lujo.
Arabia Saudita es reconocida por su hospitalidad que es lo que te hace sentir en otro mundo. El hotel perfecto para vivir esta experiencia es el Habitas Alula, un resort donde la naturaleza se vuelve parte de la arquitectura, rodeado por las montañas del desierto, este es un oasis de lujo que te espera en tu siguiente vacación.
La ciudad de la luz, representa el lujo en muchos sentidos, con su impresionante arquitectura, su patrimonio cultural y sus restaurantes con estrellas Michelin.
Desde caminar en la orilla del río Sena hasta ir de compras en las boutiques parisinas, esta ciudad personifica la elegancia, hay estética en cada esquina, con sus inigualables monumentos, esta ciudad es una obra de arte que cobró vida.
Para continuar con tu experiencia de lujo aquí, sin duda tienes que quedarte en el hotel de Crillon, en la plaza de la Concorde, es la elegancia en su máxima expresión.
