Lo más nuevo de la enología aromática de José Durand
Con el lanzamiento de Hypervinos, este experto de origen chileno adoptado por México, se consolida como uno de los mayores exponentes de los vinos de Baja California
La cita fue en el restaurante Morton's Steakhouse en Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México, donde el enólogo José Durand lideró una cena para poco más de 15 invitados especiales.
El menú consistió en una serie de platillos de la casa (en los que no faltaron las carnes y mariscos), maridados de forma especial con las botellas de bodegas Ícaro, producidas en Valle de Guadalupe, al norte del país.
Publicidad
El enólogo José Durand lanza su etiqueta Hypervinos
A lo largo de cuatro tiempos, el enólogo José Durand transmitió a sus invitados su pasión por el buen vino y las uvas producidas en el microclima de las montañas de Ensenada, Baja California.
Fue así como conocimos Hyperion, que entre otras cosas sorprendió por su original etiqueta, pero sobre todo, por su sabor. Se trata de un vino realizado 100% con uva Nebbiolo provenientes de plantas madres originales que llegaron a Baja California hace más de siete décadas.
Lo ideal, nos contó Durand, es servirlo a 18 grados centígrados, para resaltar sus notas a cerezas negras y su ligera acidez, conseguida a partir de la mineralización de las laderas de esta zona vinícola del noroeste mexicano.
Publicidad
Vinos de Valle de Guadalupe
Otro de nuestros favoritos fue El Perfumista, un Cabernet Sauvignon, elaborado a partir de una exclusiva cosecha de uvas provenientes de plantaciones de más de 80 años, en terrenos compuestos por arenales de drenaje rápido.
El rojo brillante de este vino contrasta con las notas frescas y maduras que se perciben en la copa, tanto como Marella, el tercer vino de la noche (además de Ícaro, que también bebimos). Esta botella se caracteriza por su color dorado (se trata de un Chardonnay), con notas ligeras a cera de abejas y piña madura.
Otras de las marcas de Bodegas Ícaro e Ícaro Club de Vinos son El Malabarista, Hekate, Orpheo y Ala Rota, todas enlazadas con la tierra, clima y minerales de Valle de Guadalupe, trabajadas con la experiencia de más de dos décadas José Durand.