Desde paisajes que parecen sacados de un cuadro, hasta obras arquitectónicas que desafían la realidad, estos lugares no se limitan a una experiencia turística. Prepara tus maletas y dale la bienvenida a un viaje que te hará expandir tus horizontes, despertar la imaginación y retar la mente.
Estos destinos surrealistas son una especie de portal a un nuevo mundo, en donde los paisajes naturales, arquitectura, historia y cultura crean escenarios de ensueño que parecen recién sacados de un cuento.
En el corazón de Bolivia encontrarás este paraíso natural, donde literalmente parece que el cielo y la tierra son uno mismo.
Como bien lo dice su nombre, Salar de Uyuni es el desierto de sal continuo más grande del mundo con una superficie de 10,582 km², pero lo mejor es lo que sucede durante temporada de lluvias, ya que el desierto se transforma en un inmenso espejo que refleja el cielo, la sensación de caminar por ahí, podría ser similar a flotar entre el cielo y la tierra.
Hierve el Agua es uno de los destinos con mayor encanto en nuestro país. Perdido entre la sierra de Oaxaca, este paraíso es un escenario geográfico que parece recién salido de un cuento de hadas.
Presenta formaciones de travertino que formaron piscinas petrificadas naturales que te te transportan a un paisaje de otro mundo.
Visualiza esto: un paisaje lleno de formaciones rocosas que parecen de otro planeta. Disfruta un paseo en globo aerostático en la madrugada mientras eres testigo de uno de los regalos más grandes de la madre naturaleza para el mundo.
En Capadocia los paisajes surrealistas pueden ser apreciados en su máximo esplendor, definitivamente este es un destino que tienes que visitar al menos una vez en la vida, ya que existe un antes y un después de vivir esa experiencia.
Otra de las increíbles riquezas surrealistas que tiene nuestro país son los cenotes en la península de Yucatán.
Se tratan de pozos naturales que te permiten entrever un mundo mágico bajo la superficie. Estas piscinas subterráneas de agua turquesa rodeadas de cuevas y grutas, ofrecen una entorno inigualable digno de ser explorado.
Suzhou, en la provincia de Jiangsu, China, es famosa por sus jardines clásicos, los cuales combinan elementos naturales como estanques y piedras con detalles arquitectónicos. ¿El resultado?, un mundo en miniatura que parece ser capaz de desafiar las leyes de la naturaleza.
Caminar por estos jardines es como ingresar a un portal en otro universo.
