La cocina, la ubicación y el ambiente del restaurante Les Moustaches lo han convertido en un clásico en la zona de Paseo de la Reforma, en la CDMX, que es una excelente opción para comer o cenar en familia, en pareja o con amigos; a media jornada de trabajo o al final de ésta, después de un día de visitar museos o a la salida del cine o una función de teatro, ya que su ubicación lo vuelve un spot céntrico y de fácil conexión con las zonas del Centro Histórico, la Juárez y Chapultepec.
Les Moustaches: Un restaurante clásico de la CDMX que hay que redescubrir
Les Moustache: Un restaurante clásico que hay que redescubrir
Existen dos buenas razones para revisitar o conocer Les Moustaches. En primer lugar, porque es un restaurante reconocido por su menú de inspiración francesa, con platillos e ingredientes para todos los gustos, que se preparan con esmero e ingredientes de calidad y, en segundo, porque ofrece una experiencia cálida y acogedora tanto por el servicio de su personal como por las instalaciones y la decoración que, sin duda, logran transportarnos al espíritu del viejo continente que inspiró las construcciones de la zona y le dieron identidad a una buena parte de la zona centro de la Ciudad de México, tanto en su arquitectura como en sus costumbres.
Y qué mejor costumbre que disfrutar de platillos y preparaciones de tradición para satisfacer el paladar con la mejor compañía alrededor de la mesa. Lo cierto es que las opciones de Les Moustaches van más allá de su emblemática sopa de cebolla, un clásico de la cocina francesa y en nuestra más reciente visita pudimos comprobarlo.
Así fue nuestra comida en Les Moustaches
Ubicado coincidentemente en el número 88 de la calle Río Sena de la colonia Cuauhtémoc, el restaurante Les Moustaches nos recibió una tarde soleada (y de caos en Paseo de la Reforma), por lo que contar con una mesa en la parte alta del restaurante y estar cerca de los ventanales nos hizo olvidarnos del estrés de las calles.
En esta ocasión, más allá de la tradicional sopa de cebolla o unos caracoles provenzal, que son platos típicos de la cuisine française, el menú del restaurante incluye otras recetas como el pescado Veronique, el pollo Kiev o el pato dulce. Sin embargo, en esta ocasión –y luego de recibirnos con un shot de gazpacho– iniciamos con un capuchino de lentejas (bien espumosito como si fuera un tazón de café), proseguimos con un robalo en agua de mar sutilmente condimentado, que nos preparó para continuar la plática y probar el siguiente platillo, un filete wellington bien cocido (yo prefiero la carne término medio, pero la preparación es realmente buena) y terminamos con un soufflé grand marnier esponjosito y consentidor con una taza de café.
Les Moustaches cuenta con una amplia carta de vinos mexicanos, franceses, españoles, chilenos y argentinos. En esta oportunidad, el equipo hizo una selección para maridar cada uno de los platillos a la perfección, por lo que si así lo necesitas, el sommelier podrá asesorarte para ayudarte en tu elección de acuerdo a los platillos que elijas en tu visita.
Les Moustaches: Un restaurante de tradición que busca la excelencia
Decíamos que el restaurante es una gran opción para terminar un día de compras o de visita a los museos porque su ubicación lo conecta con distintas zonas turísticas y de gran movimiento en la zona centro de la Ciudad de México, de ahí que las cenas son una experiencia digna de vivir de jueves a sábado a partir de las 6:00 de la tarde. Ya sea en familia o en pareja, el poder disfrutar de las recetas de la cocina francesa de Les Moustaches mientras al fondo se escucha la música del piano te harán pasar una velada sumamente agradable. Además, sí así lo prefieres, puedes llevar tu vino y únicamente te cobrarán el descorche en 300 pesos por botella.
Símbolo de una tradición familiar y gusto por la gastronomía, Les Moustaches se acerca al medio siglo de vida con la responsabilidad y el orgullo de mantener la calidad de su oferta culinaria y su reconocido servicio. La excelencia que mantiene el restaurante ha sido reconocida con el Five Star Diamond Award que lo otorga The American Academy of Hospitality Sciences por su servicio, calidad, actitud y hospitalidad en 15 ocasiones a lo largo de su historia. Es por ello que decimos que se trata de un clásico de la CDMX que hay que redescubrir.