Dicen que de la vista nace el amor, pero en este lugar lo que de verdad aplica es que del olor nace el amor. En Conejo Blanco Café, lo primero que va a llamar tu atención es el delicioso aroma a pan recién horneado que te hará entrar al lugar.
Al ingresar, verás al la vitrina de deliciosos panes que podrás elegir entre el croissant, el chocolatín, el maritozzi, la galleta de chocolate, las orejas, las conchas, los roles, el morning, el strudel o, uno de los favoritos, las babkas.