Casa Silencio… un oasis del lujo que fusiona modernidad y la tradición de Oaxaca
El 'spot' sede de la fiesta Silencio UMBRA es perfecto para experimentar un hotel boutique y la destilería en la que se produce el mezcal El Silencio con un espíritu eco-friendly.
Enclavado en el mítico Valle del Silencio, el hotel boutique Casa Silencio —que abrió sus puertas en septiembre de 2021— será sede de la fiesta Silencio UMBRA, que se realizará el próximo 18 de febrero, en el que se fusionan la música, el arte del performance y las delicias culinarias, todo en un ambiente que convertirá "la oscuridad en luz".
Los creativos detrás de la premiada bebida espirituosa, mezcal El Silencio, pensaron que para acompañar su reconocido drink era necesario un lugar igual de especial. Para ello idearon un retiro innovador y ecológico ubicado en un espacio privilegiado dentro de la destilería de la marca, en lo profundo de los valles de Oaxaca, México.
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El enclave de nueve y medio acres es un spot ideal para dejarse "abrazar" por el mood místico de la zona. A tan sólo 45 millas de la ciudad de Oaxaca rodeado de agaves que son utilizados en la producción del mezcal, se alza Casa Silencio, que ofrece seis suites de lujo para huéspedes.
La experiencia del hotel boutique es única e inmersiva, "impregnada de la mitología antigua y el misticismo detrás de la creación y el consumo de mezcal", aseguraron Vicente Cisneros y Fausto Zapata, quienes eligieron el Valle de Xaaga, mejor conocido como Valle del Silencio, para levantar Casa Silencio.
La visión de Vicente y de Fausto era traducir la filosofía del mezcal El Silencio, que tiene un espíritu de "hecho a mano", para convertirlo en un lugarque tuviera una construcción sostenible, utilizando materiales en bruto y recuperados, esto de la mano del innovador arquitecto mexicano Alejandro D'Acosta.
Para Casa SilencioD'Acosta se inspiró directamente en Oaxaca, le dio un toque más internacional emulando las destilerías de Escocia y también hizo eco a la región vitivinícola nacional. Así el hotel tiene una conexión con la historia local, pero un aire cosmopolita.
La paredes de Casa Silencio hacen un homenaje a los hermosos paisajes de la zona, con rincones inesperados y siguiendo el principio de arquitectura de "puertas cerradas" fueron construidas con una mezcla de técnicas antiguas y modernas, utilizando principalmente materiales de origen local.
Los muros están hechos de tapial (tierra apisonada) y tierra local; sus techos están hechos de madera reciclada y toda la energía es alimentada por paneles solares, en suma una propiedad completamente autosuficiente que adopta una política de "no desperdicio".
La experiencia se vive con tan sólo llegar. La propiedad aparece a la vista con enormes esculturas de monolitos de piedra de una tonelada que luego dan paso a amplias vistas de los alrededores montañosos y el paisaje extenso, que a la vez es discreto. Los terrenos exteriores albergan una alberca de inmersión, fogatas y áreas de producción de mezcal.
Los interiores de Casa Silencio son autoría de Martina D'Acosta, quien infundió en el sitio el espíritu artesanal de la región y a la vez apoyó al talento local con la compra de muebles, obras de arte y otros elementos decorativos de alta gama que se encuentran en los espacios públicos y las habitaciones.
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Alfombras diseñadas y producidas en Teotitlán del Valle, cortinas tejidas a pedal por la familia Hernández Quero en Mitla, piezas de piedra tallada en San Salvador El Seco y creaciones abstractas de madera hechas en Huayapam son un ejemplo del ambiente que se disfruta en Casa Silencio.
Las seis suites para huéspedes están construidas geométricamente en dos pisos y equipadas con muebles de madera quemada, cuero envejecido, velas artesanales, arte, textiles, alfombras de lana tejidas a mano, tapicería de terciopelo, lámparas de cobre y decoración que ofrece guiños sutiles al proceso de producción del mezcal.
En Casa Silencio encontrarás una biblioteca escondida en uno de los muchos rincones explorables que alberga libros únicamente de escritores y artistas mexicanos, todos seleccionados por Cisneros y D'Acosta.
Mientras que una de las suites incluye un fascinante baño envuelto en una pared de mosaico hecha completamente con botellas recicladas de El Silencio, formando una imagen de un Alebrije, el logotipo de la marca.
Una cena para recordar
En Casa Silencio podrás disfrutar de una experiencia culinaria oaxaqueña auténtica y vibrante, con vistas panorámicas de las montañas y el valle circundantes, bajo la guía del chef ejecutivo Daniel Robles Sumano, quien tiene la experiencia de trabajar en restaurantes en París, Bélgica y Barcelona.
Podrás sentarte en el comedor que está anclado por una mesa común de 53 pies de largo hecha de una sola losa de basalto cortada a mano de 17 toneladas, que se extiende hasta el patio exterior, sombrada por un toldo de madera abstracto inspirado en los alebrijes.
La cena que consta de varios tiempos es iluminada por la luz de las velas y un dosel infinito de estrellas del desierto que crean un telón de fondo natural que evoca el espíritu ancestral de la región.
Además, en Casa Silencio los días también están llenos de aventuras con música a la moda, teatro, cine y charlas para conocer la elaboración de cócteles. Este spot de lujo cuenta con un extenso calendario de eventos que reúnen tanto a huéspedes del hotel, como a los visitantes y residentes de Oaxaca. ¡Tienes que visitarla!