No solo tiene una de las mejores playas de Pacífico mexicano, este lugar ubicado a solo unos kilómetros del aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta, lejos del ruido y tráfico del puerto más famoso de Jalisco, está inmerso entre la vegetación y los paisajes montañosos y ribereños del estado de Nayarit.
Cuando nos extendieron la invitación nos prometieron sol, arena y mucho jazz, y la verdad es que cumplieron, pues además del increíble clima otoñal de la región, los eventos al aire libre y con un escenario frente al mar, fueron el mejor escaparate para algunos de los músicos internacionales más cotizados de este género musical.