El tequila es sinónimo de México y ha conquistado los paladares de millones en el mundo, sin embargo, hay de tequilas a tequilas.
Si bien nuestro país produce y exporta destilados de primera, están aquellos que se destacan por sus especiales diferenciadores, uno de ellos tequila El Tesoro.
¿Qué lo hace especial? El Tesoro conjuga elementos que lo hacen único frente a la gran oferta de nuestro país: el proceso de producción artesanal y las barricas en las que reposa.
El Tesoro cuenta con un programa single barrel que llena de exclusividad a cada botella. Este programa fue creado para obtener líquidos excepcionales con notas únicas que varían según la temporada y su proceso de maduración.
El agave azul (tequilana weber) con el que se elabora El Tesoro se cultiva con los métodos tradicionales en la Finca Camarena en Arandas, Jalisco, campos que por sus propiedades dan origen a agaves con sabor afrutado y floral.
El maestro destilador y nieto del fundador de El Tesoro, Carlos Camarena, selecciona a mano las barricas ex bourbon de roble americano para reposar por nueve meses el líquido y obtener así un tequila único por barrica, con distintas notas y características.
Empleando los procesos tradicionales y seleccionando minuciosamente cada barril fue posible lograr un programa tan exclusivo disponible en los restaurantes Suntory y Shu, que a su vez, estuvieron involucrados en este proceso de elaboración para obtener cuatro barricas únicas e irrepetibles.
En cada sorbo del tequila proveniente de la barrica número ocho con cuerpo ligero es posible percibir notas de caramelo, anís, cítricos y un cuerpo liviano, mientras que las barricas con cuerpo medio, la número 59 y la número 99 presentan notas de cardamomo, té verde, café y pimienta negra que también se hacen notar en el paladar.
Finalmente, la barrica número ciento tres con mayor cuerpo aporta notas terrosas, ligeramente picantes como el clavo y un tanto cítricas que en paladar se traducen como amaderados y frutales.
Los restaurantes Suntory y Shu cuentan con un menú capaz de satisfacer todos los gustos, sin embargo, el chef recomienda probar las variedades de El Tesoro y vivir su exclusividad con platillos que resaltan sus notas: el snow crab como entrada, el taco Suntory de platillo principal y el mochi helado como postre.
A diferencia de Suntory, en Shu se recomienda el conocido summer of Shu para cerrar la cena con broche de oro.
Las botellas de El Tesoro son elegantes y están llenas de simbolismos que reflejan la pasión y el compromiso de quienes se encargan de crear el destilado con más de 80 años de historia.
A diferencia de otros tequilas, El Tesoro sigue el proceso tradicional de la Tahona, técnica que consiste en la maceración de los agaves con una piedra volcánica para extraer el jugo dulce y el jarabe de la fibra, lo que le da al tequila un sabor más intenso. Es así como la comunidad ha pasado de generación en generación los procesos tradicionales para preservar la herencia de este destilado.
No pierdas la oportunidad de vivir la exclusiva experiencia que ofrecen Suntory y Shu para aquellos que buscan las mejores propuestas culinarias.
