El sol, la arena dorada, las playas y las flora del Pacífico sur mexicano son cuatro de los elementos que se fusionan perfecto con la arquitectura de Hotel Terrestre, que desde su apertura en febrero de este año, ha conquistado a los huéspedes más exigentes.
Ubicado a las afueras de Puerto Escondido, y a unos minutos de su aeropuerto, este hotel es un verdadero oasis entre la naturaleza de la zona (en la que abundan los manglares, matorrales y cactáceas), del que edificio sobresale en altura, belleza arquitectónica y funcionalidad.