Baja California se ha convertido en nuevo epicentro cultural, desde diseño hasta gastronomía rodean sus coloridas calles, algo que ha provocado que los ojos volteen con más interés a la península sur.
Si hay un lugar que no puede faltar en tu visita a San José del Cabo es Lumbre, dirigido por el chef César Pita, quien después de trabajar en algunos de los hoteles más exclusivos del puerto, emprendió su propio proyecto en el Centro Histórico de la ciudad.
Al interior de lo que fue una bodega de comestibles de los años 50, se encuentra un espacio restaurado que aún conserva su estilo industrial, pero que sin embargo fue decorado en su mayoría por artesanos de la zona.
Desde el mobiliario, hasta el horno y la vajilla conservan cada detalle que hace sentir a sus comensales en un ambiente cálido y acogedor.
Aunque Lumbre ya se ha posicionado como uno de los spots favoritos de locales y extranjeros de visita en la zona, César Pita, buscó la forma de darle una nueva identidad y afianzarlo como un lugar en el que también se intercambien sabores de otros talentos nacionales.
Tal fue el caso de la cena Ángeles en Lumbre en la que participaron, además de César Pita, los chefs Ángel Vázquez (Augurio e Intro) y Ángel Betancourt (One & Only Palmilla).
En la cena, compuesta por tres tiempos, se presentaron platillos con los que se disfrutaron al máximo algunos de los sabores más inesperados.
El chef poblano abrió la velada con una botana compuesta del tradicional mole de Augurio con tortilla nixtamalizada acompañada de mantequilla de tuétano. El siguiente tiempo consistió en ostiones Kumiai al grill con mantequilla de miso y callo de acha, además de dumplings al vapor con chicharrón prensado, salsa Xo y cilantro criollo, le siguió un tamal de hongos compuesto por huitlacoche, hongo Porcini, labneh y trufa negra. Como plato central, el poblano se decantó por un arroz natoso con mollejas y pipián rojo.
Por su parte, el chef anfitrión hizo gala de su dominio en los productos locales con un Cavicucho añejado por 10 días acompañado de salsa de chocolate y habanero, col rostizada y nuez de la India tatemada. Le siguió un pato ahumado bok choy cítrico acompañado con jus de betabel y chirivía confitada.
Quien primero presentó una pavlova de fresas rostizadas, velo de fresa y gel de vinagre balsámico con espuma y polvo de jamaica.
El chef de origen venezolano coronó la noche con su ya famosa creación “Calendario Azteca”, que consiste en un cremoso de tequilla con sorbete de maracuya y falso crocante de cacahuate y amaranto y que al flamearse descubre una pieza de chocolate con la imagen de la también llamada Piedra del Sol.
Así fue como terminó una de las noches, que tanto el chef César Pita y su director de operaciones, Jorge Espíndola, buscan crear para enriquecer aún más la escena culinaria de Baja California Sur.
